Por Walter Antillón, miembro del Grupo Soberanía
Los lectores de mayor edad recordarán tal vez que a mediados de los ochentas del siglo pasado, algunos ciudadanos de clase media y nivel profesional decidieron reunirse periódicamente, por tiempo indefinido, a discutir acerca de los problemas nacionales e internacionales del momento, a fin de ofrecer a la comunidad puntos de vista informados e imparciales que ayudaran a estimular el interés por los asuntos públicos y la formación de un pensamiento crítico; buscando contribuir, por ese camino, a la mejor solución de aquellos problemas. Nació así el Grupo Soberanía.
La idea no era nueva: cuarenta años antes había funcionado en San José el Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales, en donde habían templado su sensibilidad y sus conocimientos muchos jóvenes de entonces, destinados a ejercer una fuerte influencia en los destinos del País en el siguiente medio siglo. Pero a diferencia del Centro, el Grupo Soberanía no fue pensado como una 'escuela de cuadros' con miras a la conquista futura del poder político, sino como la palestra de un pensamiento sin activismos político-electorales, sólo interesado en desentrañar la verdad de las cuestiones morales y sociales planteadas al costarricense; y ofrecer a éste su interpretación y diagnóstico.
En esos términos el Grupo Soberanía estuvo presente por casi veinte años en el debate de ideas de Costa Rica; encabezó o secundó luchas memorables por la defensa de nuestro atún, del ambiente, del monopolio bancario; por el desarrollo de la democracia y la purificación del sufragio; en defensa de las garantías sociales y el contrato de trabajo; contra los Planes de Ajuste Estructural y contra el llamado “Combo” del ICE, etc. Y con ese objetivo publicó numerosos artículos de periódico, organizó seminarios, mesas redondas y conferencias de prensa; y editó una colección llamada “Cuadernos de Soberanía”, en donde quedó plasmado su pensamiento alrededor de los grandes temas nacionales e internacionales.
Las dificultades financieras (ninguno de nosotros era rico, ni mucho menos), así como la muerte de varios de los fundadores contribuyeron a que, en los primeros años del nuevo Siglo, los miembros del Grupo acordáramos el cese de las actividades. Y entonces vale preguntar: ¿por qué, en este preciso momento, una fracción de la vieja Soberanía ha decidido reagrupar a los antiguos camaradas para volver a la liza? Con veinte años más de vida, y enfrentados a un horizonte más ominoso que nunca ¿cuáles son nuestras expectativas?
Creo que interpreto el sentir de los compañeros al afirmar, como lo hago ahora, que las condiciones han mejorado para que el Grupo Soberanía, al igual que otros grupos patrióticos, reasuma sus deberes cívicos y aumente sus esfuerzos en pro de la democracia y la justicia social.
-Las condiciones han mejorado porque ahora pensamos con más serenidad; somos menos egoístas y ambiciosos; sabemos más cosas; estamos mejor informados y mayormente estimulados por los movimientos de libertad y justicia que están surgiendo en el Mundo.
-También han mejorado las condiciones porque, al ser más grave la situación, ahora sentimos más intensamente la necesidad del esfuerzo que, como costarricenses y como seres humanos en general, debemos emplear frente los peligros que se ciernen sobre la Humanidad y sobre la Patria.
Los miembros del Grupo Soberanía convocan a todos sus compatriotas de buena voluntad al trabajo, a la reflexión y a la esperanza.
San José, mayo de 2009.
Foto Diario Nuestro País
El énfasis es nuestro
Nota relacionada:
Los lectores de mayor edad recordarán tal vez que a mediados de los ochentas del siglo pasado, algunos ciudadanos de clase media y nivel profesional decidieron reunirse periódicamente, por tiempo indefinido, a discutir acerca de los problemas nacionales e internacionales del momento, a fin de ofrecer a la comunidad puntos de vista informados e imparciales que ayudaran a estimular el interés por los asuntos públicos y la formación de un pensamiento crítico; buscando contribuir, por ese camino, a la mejor solución de aquellos problemas. Nació así el Grupo Soberanía.
La idea no era nueva: cuarenta años antes había funcionado en San José el Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales, en donde habían templado su sensibilidad y sus conocimientos muchos jóvenes de entonces, destinados a ejercer una fuerte influencia en los destinos del País en el siguiente medio siglo. Pero a diferencia del Centro, el Grupo Soberanía no fue pensado como una 'escuela de cuadros' con miras a la conquista futura del poder político, sino como la palestra de un pensamiento sin activismos político-electorales, sólo interesado en desentrañar la verdad de las cuestiones morales y sociales planteadas al costarricense; y ofrecer a éste su interpretación y diagnóstico.
En esos términos el Grupo Soberanía estuvo presente por casi veinte años en el debate de ideas de Costa Rica; encabezó o secundó luchas memorables por la defensa de nuestro atún, del ambiente, del monopolio bancario; por el desarrollo de la democracia y la purificación del sufragio; en defensa de las garantías sociales y el contrato de trabajo; contra los Planes de Ajuste Estructural y contra el llamado “Combo” del ICE, etc. Y con ese objetivo publicó numerosos artículos de periódico, organizó seminarios, mesas redondas y conferencias de prensa; y editó una colección llamada “Cuadernos de Soberanía”, en donde quedó plasmado su pensamiento alrededor de los grandes temas nacionales e internacionales.
Las dificultades financieras (ninguno de nosotros era rico, ni mucho menos), así como la muerte de varios de los fundadores contribuyeron a que, en los primeros años del nuevo Siglo, los miembros del Grupo acordáramos el cese de las actividades. Y entonces vale preguntar: ¿por qué, en este preciso momento, una fracción de la vieja Soberanía ha decidido reagrupar a los antiguos camaradas para volver a la liza? Con veinte años más de vida, y enfrentados a un horizonte más ominoso que nunca ¿cuáles son nuestras expectativas?
Creo que interpreto el sentir de los compañeros al afirmar, como lo hago ahora, que las condiciones han mejorado para que el Grupo Soberanía, al igual que otros grupos patrióticos, reasuma sus deberes cívicos y aumente sus esfuerzos en pro de la democracia y la justicia social.
-Las condiciones han mejorado porque ahora pensamos con más serenidad; somos menos egoístas y ambiciosos; sabemos más cosas; estamos mejor informados y mayormente estimulados por los movimientos de libertad y justicia que están surgiendo en el Mundo.
-También han mejorado las condiciones porque, al ser más grave la situación, ahora sentimos más intensamente la necesidad del esfuerzo que, como costarricenses y como seres humanos en general, debemos emplear frente los peligros que se ciernen sobre la Humanidad y sobre la Patria.
Los miembros del Grupo Soberanía convocan a todos sus compatriotas de buena voluntad al trabajo, a la reflexión y a la esperanza.
San José, mayo de 2009.
Foto Diario Nuestro País
El énfasis es nuestro
Nota relacionada:
0 comentarios:
Publicar un comentario