Errores de cálculo

Un articulito que me pasó mi hermana, a propósito de la marcha del lunes.

Errores de cálculo
Marcos Chinchilla Montes

Sin duda alguna, la marcha de este 26 de febrero fue un éxito rotundo para la ciudadanía costarricense, un fuerte temblor horas antes, presagiaba el socollón que le daríamos a la clase política costarricense, a esa clase que solo piensa en sus negocios y beneficios. Pero como no comparten riqueza ni aprenden lecciones políticas, se expusieron a errores y horrores.

El primer error de La Nación S.A. -voz de la burguesía criolla- es afirmar que tan solo fuimos 23500 marchantes, ni uno más, ni uno menos, precisión de matemática cuántica lograda con varios ábacos y unos supuestos sistemas de posicionamiento global.

El segundo, decir que esta manifestación política era un desfile, desfiles hay el 15 de setiembre con bastoneras y tambores, hay desfiles de motos, hay topes con caballos, exposiciones de perros, romerías con creyentes, procesiones con feligreses. Lo nuestro, era una marcha con un carácter estrictamente político, una voz unánime que dice queremos una país solidario, inclusivo y justo, y no un futuro de ruina, dependencia e incertidumbre con el TLC.

Pero este error no solo es de La Nación S.A., Rodrigo Arias tuvo que poner de nuevo la cara por su hermano ante el descalabro, recordemos que los dioses burgueses tienen problemas para relacionarse con su pueblo y anteponen enviados. En fin, para Rodrigo Arias la marcha estuvo buena, pero representa a una minoría, y más grave aún, nos sugiere que luego de nuestra rabieta en las calles, lo que viene es seguir discutiendo serenamente el TLC en la Asamblea Legislativa. En otras palabras, poco les importó lo que manifestamos el lunes pasado, sus decisiones y negocios ya están tomados, y no queda otra más que nos ajustemos. El mismo J. M. Echandi, otrora defensor de los habitantes -en minúscula- fue claro al reconocer la contundencia de la marcha, pero que la misma no necesariamente podría influenciar la voluntad de los diputados, incluido él mismo. Las cartas están bien puestas sobre la mesa, sino que lo digan Evita Arguedas y Nani Antiyón beneficiadas directas con los negocios del TLC.

Más cauto y humilde resultó Jorge Guardia, expresidente neoliberal de nuestro Banco Central, para él la marcha fue grande y ordenada, y propone una salida a la crisis que se avecina si finalmente los hermanos Tinoco, perdón, Arias, no echan marcha atrás: la opción constitucional. Sin embargo, la opción constitucional fue la que nos puso a Arias nuevamente de presidente, y a la que parece ya aspirar también Calderón hijo, entonces, qué se viene, a qué recurriremos lo costarricenses?

Algunos han insistido en más marchas, incluso en duplicarlas, pero parece que la miopía de nuestros políticos no les permite ni verlas ni tomarlas en cuenta; el referendo aún se pone como opción pero con limitados alcances; otras personas y sectores sugieren replicar la experiencia del Combo del ICE y ampliar la participación social a lo largo y ancho del país. Pero la opción que fuera, contará no con el apoyo de 200 mil personas, sino de todo un pueblo que no está dispuesto a dejarse robar las conquistas que heredaron de sus abuelos y padres, y que se convierte, en la mejor herencia que le dejaremos a nuestros descendientes.