- Abogados defienden intereses propios y de sus clientes
- El PAC denuncia vínculos entre la función pública e intereses empresariales específicos.
Lorna Chacón & Vinicio Chacón, redactores
La aprobación de la Ley de Protección de Obtenciones Vegetales y el Convenio UPOV-91 abre a un grupo de bufetes costarricenses un millonario mercado para el registro de patentes que son solicitadas por sus actuales clientes: grandes empresas transnacionales dedicadas a este lucrativo negocio en todo el mundo.
Estos abogados, que han impulsado con vehemencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y su agenda de implementación, en realidad defienden sus propios intereses y los de sus clientes, por lo cual resulta comprensible que hayan sido los principales promotores y financistas de la campaña del "Sí" durante el referendo del pasado 7 de octubre.
Esa denuncia fue formulada por el Partido Acción Ciudadana (PAC) como parte del control político que realiza como grupo de oposición, en un documento al que tuvo acceso UNIVERSIDAD.
De acuerdo con la denuncia, algunos socios de estos últimos fueron parte del equipo negociador del TLC o tienen miembros influyentes en el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), agrupaciones que enarbolaron la bandera del "Sí" en el referendo de octubre.
La Ley de Protección de Obtenciones Vegetales y el Convenio UPOV "son el portillo para que las transnacionales lucren aún más con la agricultura, aunque no en el campo sino en los escritorios, en trámites legales con el patentamiento y el registro de la vida" en detrimento de los pequeños y medianos agricultores, afirma el documento del PAC.
La Ley de Protección de Obtenciones Vegetales y el Convenio Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales 1991, conocido como UPOV-91, son dos proyectos de ley que forman parte de la agenda de implementación del TLC.
Esta legislación había sido rechazada en dos ocasiones anteriores en la Asamblea Legislativa, al ser considerada inconveniente para el país.
El caso Bayer
Bayer es un gigante farmacéutico de origen alemán fundado en 1863. A finales del siglo XIX patentó la aspirina, el analgésico más popular del mundo.
La transnacional Bayer está inscrita en Costa Rica bajo las sociedades Bayer Corporation U.S.A., Bayer Foreign Investments Limited, Bayer Healthcare LLC, Bayer México S.A de capital variable, Bayer Químicas Unidas S.A, Bayer S.A. y Bayer S.A de El Salvador.
Esta empresa se dedica, entre sus múltiples negocios, no sólo a productos farmacéuticos, sino a patentar semillas y registrar innovaciones vegetales y productos modificados genéticamente (transgénicos) como brócoli, repollo, soya.
Bayer también patentó la variedad de arroz "Liberty link", rechazada en Gran Bretaña, Estados Unidos, y Suráfrica, donde fue calificado como no apto para el consumo humano, según datos de la organización ambientalista Greenpeace.
Uno de los principales bufetes involucrados con esta transnacional es Guardia & Cubero, representante de Bayer Crop Science, rama de esta transnacional enfocada a la producción de insumos agrícolas, transgénicos y obtenciones vegetales.
De acuerdo con el documento del PAC, el principal socio fundador de este bufete es Gonzalo Cubero Brealey, uno de los coordinadores y financistas de la campaña del Sí al TLC.
En esta firma están domiciliadas varias sociedades que de forma mancomunada, violentaron el reglamento del referendo que estableció un tope máximo de donación de ¢4.220.000.Estas sociedades, conformadas por las mismas personas y que cuentan con ciudadanos extranjeros en sus juntas directivas, en conjunto donaron ¢22.100.467 a la campaña del Sí.
De acuerdo con datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Agrícola Industrial Río Grande donó ¢3.398.000, Corporación el Armadillo Sociedad Anónima S.A. , ¢192.000; Corporación Cocobolo CCB S.A ., ¢3.352.980; Corporación Sharatan S.A., ¢3.917.025; Siembras de Caña del Sur, ¢4.190.891; Hacienda Procesadora de Caña de Azúcar S.A., (¢4.198.150; Dos Cañales de Liberia S.A., ¢3.073.020, y Central Azucarera Tempisque S.A. (CATSA), ¢3.368.401.
Los aportes de estas empresas, así como la presencia en sus juntas directivas de ciudadanos extranjeros, ya había sido revelada por UNIVERSIDAD en su edición del 23 de agosto del 2007. Por su lado, el PAC confirmó esta injerencia extranjera y la denunció ante el Tribunal Supremo de Elecciones.
Además, Cubero Brealey está vinculado al sector azucarero por medio del capital guatemalteco propietario de CATSA, miembro de la Liga Agrícola Industrial de la Caña (LAICA).
Esta organización fue utilizada para canalizar $200.000 a la campaña del Sí, por medio del Fideicomiso "Por Costa Rica", situación que también fue planteada por el diputado José Joaquín Salazar ante el TSE, pues LAICA es en parte una entidad pública.
Cabe destacar que la actual secretaria de Actas del Consejo de Gobierno, Maristella Vaccari Gil, es socia del Bufete Guardia & Cubero.
Este bufete incluye dentro de sus áreas de trabajo la propiedad intelectual, específicamente la "inscripción, defensa y trámites de marcas, patentes, derechos de autor y derechos conexos, diseños y modelos industriales, obtenciones vegetales".
UNIVERSIDAD consultó vía correo electrónico y telefónicamente al bufete para obtener una reacción ante la denuncia, pero al cierre de esta edición (lunes 28 de enero) sus representantes no habían respondido a la consulta periodística.
Uno de los abogados especializados en propiedad intelectual y que brinda servicios a las transnacionales en biotecnología es José Pablo Sánchez Hernández, quien tramitó una acción de inconstitucionalidad contra un artículo del Reglamento sobre Registro Uso y Control de Plaguicidas Sintéticos Formulados.
De acuerdo con la denuncia del PAC, las transnacionales han logrado detener por más de tres años la importación de sus competidores genéricos, creando un monopolio de hecho en estos productos que afectan el costo productivo de los agricultores costarricenses.
La empresa Bayer también está vinculada con el bufete del exembajador de Costa Rica en Washington, Jaime Daremblum, (Daremblum Herrera y Asociados), quien ha sido un fuerte promotor del acuerdo comercial con los Estados Unidos. El socio de ese bufete, Yuri Herrera Ulate, figura en el Registro Nacional como agente residente de Bayer S.A. en sociedades bajo las cédulas 3-012-401-563 y 3-101-0360-070.
Un tercer bufete contratado por Bayer para sus trámites de propiedad Intelectual y registros es el Bufete Bagra, del abogado José Carlos Barquero Arce, quien figura como agente residente de Bayer Corporation USA y Bayer S.A. de El Salvador.
Syngenta es otra de las transnacionales de biotecnología que tiene presencia en Costa Rica. Como apoderados de esta empresa figuran Luis Vargas Ulate y Mario Arrea Sierran. Este último ha sido presidente de la Cámara de Insumos Agropecuarios de Costa Rica y de Crop Life, organización que representa los intereses de las transnacionales.
Uno de los bufetes vinculados a la transnacional Syngenta Crop Protection es el de Zürcher Odio & Raven. Por ejemplo, el abogado de este bufete, Edgar Zürcher Gurdián, registró una marca de fábrica de dicha transnacional para proteger y distinguir productos químicos usados en la agricultura, horticultura y silvicultura y preparaciones para preservar las semillas (La Gaceta, 25 de julio 2007).
Miembros del Bufete Zürcher Odio & Raven fueron importantes donantes de la campaña del presidente Óscar Arias. Por ejemplo, Edgar Zürcher Guardián donó ¢6.595.400 millones, según el TSE.
Además, la sociedad Banca Promérica S.A., la cual preside Edgar Zürcher Gurdián, aportó ¢642.969 para la campaña del "Sí" al TLC y por medio del Fideicomiso Banca Promérica Finca el Uriche ¢3.569.031.
Por su parte, el socio y fundador de Zürcher Odio & Raven, Harry Jaime Zürcher Blen, aportó a la campaña del "Sí" la suma de ¢4.137.834.
Como socios de este bufete figuran Fabián Volio, quien defendió la constitucionalidad del TLC, así como Francisco Chacón, uno de los coordinadores de la campaña del "Sí" y esposo de la jefa negociadora del TLC con Estados Unidos, Anabel González. Otro ex negociador del TLC en acceso a mercados, Fernando Ocampo, también provenía de dicho bufete.
UNIVERSIDAD consultó al bufete a través de una llamada telefónica inicial y un posterior correo electrónico enviado a una dirección específica para ser redistribuido a los socios, pero no recibió respuesta al cierre de la edición.
BASF representada por tres bufetes
Una de las más grandes transnacionales en biotecnología, agroquímicos y transgénicos es BASF, empresa que en Costa Rica está representada por al menos tres bufetes.
El bufete Pacheco y Coto es uno de ellos. El principal socio de este bufete, Humberto Pacheco Alpízar, donó a la campaña de Óscar Arias más de ¢12 millones, según datos del TSE.
Tanto Humberto Pacheco Alpízar como su hijo, Hernán Pacheco Orfila, han sido presidentes de la Cámara de Comercio Norteamericana (AMCHAM), que defiende los intereses de las empresas estadounidenses radicadas en el país.
UNIVERSIDAD consultó sobre estos vínculos a la gerente general del Bufete Pacheco y Coto, Eugenia Fernández, quien aseguró no tener "ningún comentario al respecto".
El bufete Guardia y Cubero, vinculado a Bayer Crop Science, también está ligado a la transnacional BASF pues ésta figura como uno de sus clientes en su página web, al igual que sucede con el bufete Daremblum, Herrera y Asociados.
Este último bufete, que también fue consultado telefónicamente y vía correo electrónico, representa por su parte a las empresas Dow Chemical y Dow Agro Sciences, vinculadas al patentamiento de obtenciones vegetales.
Mauricio Álvarez, representante de la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON), dijo a UNIVERSIDAD que en otros países "son las transnacionales las que acaparan las patentes y, obviamente, la tramitología de patentes las terminan haciendo los abogados".
"Aquí hay un montón de intereses económicos muy fuertes", declaró Álvarez, para quien "esta gente definitivamente se beneficiará de las formas de patentes que va a generar UPOV, pues se abren grandes oportunidades para que se puedan empezar a patentar formas de vida de nuestra biodiversidad", detalló.
El ambientalista destacó que las empresas transnacionales, tanto farmacéuticas como agroquímicas, son "sumamente poderosas" y citó como ejemplo que en el Estado de California se hizo necesario un referendo para decidir si el Estado podía o no controlar los precios de las medicinas.
Con el apoyo de las transnacionales, se gastaron $83 millones (¢41.500 millones a ¢500 el dólar) en publicidad a favor de que no hubiera control de precios, mientras que el sector opuesto sólo contó con $2 millones (¢1.000 millones), en un claro ejemplo del poderío económico que poseen estas compañías.
Empresas superpoderosas
Bayer
Según la enciclopedia libre en línea Wikipedia, Bayer produjo hasta la Primera Guerra Mundial una droga adictiva, vendida originalmente como tratamiento de la tos, hoy conocida como heroína, la cual fue una marca registrada de Bayer, hasta que fue prohibida antes de esa guerra.
De acuerdo con El Libro Negro de las Marcas, en 1925 se unió a otras empresas químicas para formar IG Farben, corporación que "colaboró con los crímenes del nazismo (...) fabricando el gas Zyclon B, para aniquilar judíos en los campos de concentración". Según esa fuente, luego de la Segunda Guerra Mundial, la corporación se fragmentó en Bayer, BASF y Hoechst.
BASF
Actualmente, es una de las transnacionales más grandes
Syngenta
Nació en noviembre
Desde su creación, Syngenta ha aportado en convertirse en un actor cada vez más poderoso del mercado mundial de alimentos genéticamente modificados, no sólo a través de su propia investigación y experimentación, sino también mediante la adquisición de otras multinacionales del ramo.
La empresa se dedica mundialmente a comercializar maíz y soya y en su sitio en Internet apunta que más del 60% de las semillas que vende contienen "rasgos genéticamente modificados".
Dow Chemical
Empresa de capital estadounidense, dedicada al desarrollo y producción de componentes químicos. Según el sitio Rebelion.org, Dow "tiene un dilatado historial en la elaboración de productos contaminantes, tanto para sus clientes
Esta empresa adquirió Union Carbide, la cual causó uno de los mayores desastres químicos de la historia en 1984 en Bhopal, India, que costó la vida al menos de 20.000 personas.
Du Pont
En el 2005 la revista Multinational Monitor clasificó a DuPont entre las diez peores corporaciones del año, pues "las sustancias químicas letales de sus revestimientos químicos (...) están ahora en la sangre del 95% de los habitantes de Estados Unidos".
Monsanto
Según Wikipedia, Monsanto también creó la hormona transgénica BST (hormona somatotropina bovina), prohibida en la Unión Europea, Canadá, Australia y Nueva Zelanda por los efectos dañinos en la salud animal y posibles consecuencias en los consumidores.
La hormona fue aprobada en Estados Unidos, pese a informes de daños graves e incluso muerte de animales. La BST se
Fuente Semanario Universidad
Sección PAÍS. Edición 567.
El énfasis es nuestro
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6 comentarios:
El Napalm no es ningún gas mostaza. Es simplemente gasolina mezclada con esterofon para que sea más "pegajosa".
Y el Agente Naranja tampoco es un arma química, es un pinche exfoliante...
Da risa como el Semanario cambia las cosas para hacerlas sonar más tétricas de lo que ya son... oportunismo le dicen.
Cierto, el napalm no es gas mostaza, pero ambos son armas químicas utilizadas para matar seres humanos.
El agente naranja también es un arma química utilizada para destruir la vegetación. Sus componentes son cancerígenos.
El Semanario pudo haber cometido un error de forma, pero lo importante aquí es el fondo, es la denuncia. ¿No te parece?
Todos podemos equivocarnos: defoliar, exfoliante.
Esas pequeñas equivocaciones no cambian ni el sentido ni la intención de lo que decimos.
Ok, defoliar. Gracias.
Y no, lo importante no es la denuncia. Es el contexto. Cuando la gente lee "gas mostaza" o "arma química" se para de uñas y se desespera (lo que el Semanario quiere). Piensan en campos de concentración o en alguna barbaridad de ese estilo y no en unos universitarios de Tennessee cayéndose a tiros con unos chinitos rojos.
Vamos, yo no creo que fue una equivocación. Viendo el contexto, me parece que lo hicieron con toda la intención del mundo.
Y aclaro: no estoy defendiendo a Dow o a Monsanto. Lo que hicieron está mal, pero me parece incorrecto el sensacionalismo que demuestra el Semanario...
Lo importante es que queda en evidencia que los financistas, voceros e impulsores del SI son los verdaderos ganadores.
Son los mismos que "negociaron" el TLC, que impulsaron la candidatura de OAS y que van a hacer negociazos representando a transnacionales que producen armas químicas, practican la biopiratería, patentan la vida, producen transgénicos y demandan a un agricultor -en lugar de indemnizarlo- cuando su tierra es contaminada con estos cultivos no aptos para el consumo humano, asesinan campesinos...
"TLC: Para todos (nosotros)...es bueno".
No intento ser "tétrica" ni "oportunista" cuando afirmo que estas transnacionales matan campesinos:
Syngenta: milicias privadas y asesinatos
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