- Negocio de telecomunicaciones está en el centro del TLC
- Al entonces candidato Óscar Arias le encargaron lograr la ratificación del Tratado y financiaron su campaña.
María Flórez-Estrada, redactora
El presidente de la República, Óscar Arias, está comprometido con la estrategia regional de poderosos grupos económicos centroamericanos -quienes inclusive financiaron su campaña política-, que tiene el objetivo de ampliar el alcance de sus inversiones en Costa Rica, principalmente en el ámbito de las telecomunicaciones.
Esto explicaría por qué Óscar Arias defiende con tanta insistencia el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (TLC) así como la apertura en el mercado de telecomunicaciones que este acuerdo comercial implica.
Si hay que fijar un inicio a la crónica del compromiso presidencial con esos grupos, la fecha es el 31 de mayo del 2005, en la residencia Santa Cruz de la Sierra, ubicada en la montaña Santa Catalina Pinula, en Guatemala, cuando Juan Luis Bosch y Dionisio Gutiérrez, copresidentes de la Corporación Multi-Inversiones, propietaria de Pollos Campero, e integrantes de dos de las familias más acaudaladas de ese país, reunieron a unos 400 invitados "ricos y famosos".
Entre ellos, se encontraban tres expresidentes: el entonces candidato a la reeleción Óscar Arias, de Costa Rica; el ya fallecido Armando Calderón Sol, de El Salvador; y José María Aznar, de España.
El objetivo de la cita fue "impulsar los sistemas democráticos en Centroamérica, la integración regional y, más inmediatamente, hacer un "lobby" desde los sectores empresariales e intelectuales para la ratificación y entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos" (TLC), reportó, el 5 de junio de ese año, el diario guatemalteco Prensa Libre.
De quien es, hoy, el mandatario costarricense, también se dijo: "Otra comisión buscará hacer cabildeo en Costa Rica para conseguir la ratificación del Tratado de Libre Comercio con EE.UU., liderada por Óscar Arias".
Mesoamérica Investments mira hacia acá
Tanto Bosch como su primo Gutiérrez, forman parte de otra corporación regional: Mesoamérica Investments, que tiene inversiones en telecomunicaciones y aspira a incursionar en Costa Rica, de aprobarse el TLC.
Destacados miembros fundadores de esta corporación también son Rodolfo Jiménez Borbón, accionista del Grupo Nación GN S.A., presidente del conglomerado de bebidas Florida, Ice & Farm y -como informó UNIVERSIDAD-, del megabanco de origen británico HSBC, el cual recientemente inició operaciones en nuestro país, luego de absorber al Banco Banex, así como José Ricardo Poma, dueño de una de las principales fortunas de El Salvador; el banquero Stanley Motta, de Panamá; y Harry Stracham, estadounidense y costarricense.
También figura el empresario costarricense Luis Javier Castro Lachner, secretario de la Coalición de Iniciativas Costarricenses para el Desarrollo (CINDE); el nicaragüense José Ignacio González Holmann, vinculado al Grupo Numar; y el también nicaragüense Jaime Montealegre Lacayo, entre otros.
UNIVERSIDAD informó en su edición No. 1644 (del 3 al 9 de noviembre del 2005) que tanto Bosch como Gutiérrez fueron acusados en Miami por fraude con propiedades y lavado de dinero por parte de un consorcio jurídico estatal y otro federal, de Estados Unidos.
Como ya fue denunciado, la campaña política del entonces candidato Óscar Arias, recibió financiamiento por ¢24 millones 496 mil del salvadoreño Poma y de Carlos Patricio Escobar Thompson, presidente y vicepresidente del grupo Roble, a través de las sociedades Parque Central S.A. y Centro Comercial Multiplaza S.A., a pesar de la prohibición explícita del artículo 176 bis del Código Electoral.
Además, la ley no permite donaciones mayores a ¢19.485.000 por persona física o jurídica. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) ha afirmado que la ley deja "portillos abiertos" para que dineros foráneos se involucren en la política costarricense, debido al carácter privado de las sociedades anónimas o a la combinación, en ellas, de nacionales y extranjeros.
La Corporación Mesoamérica Investments, participó en la privatización de las telecomunicaciones centroamericanas, por medio de Mesotel S.A., y en alianza con Telefónica de España -la competencia de América Móvil, del mexicano Carlos Slim, como denunció, en noviembre de 2005, el sindicato de técnicos del ICE (ANTTEC). (Ver la edición 1644). En el caso de Costa Rica, la movilización ciudadana que bloqueó el "combo" de leyes para convertir este servicio en una mercancía con fines de lucro, en el 2000, frustró temporalmente sus ambiciones.
AMNET: La puerta de entrada
Desde agosto del 2006, Mesoamérica Investments es dueña del 49% de las acciones de la empresa AMNET y, según publicó el diario mexicano "La Reforma", en marzo pasado, estaba a punto de ser vendida a Slim o al grupo español. (Véase: "Compiten Slim y Gil Díaz por el control de Amnet en Centroamérica; Televisa quedó descalificado", La Reforma, 26/03/07).
En el caso de Costa Rica, de ser ratificado el TLC, y una vez culminada la venta de AMNET por los financistas de la campaña del Presidente Arias, implicaría la adquisición, por el grupo español o el mexicano, de su operación de televisión por cable, pero también la de Internet, mediante la cuestionada alianza que tiene con la empresa pública Radiográfica Costarricense (RACSA), según denunció en su momento el diputado José Merino del Río.
Además de pertenecer a Poma y al banquero Motta, AMNET es propiedad de Roberto Kriete, presidente del Grupo TACA. Como es del conocimiento público, el ex ministro de Hacienda y de Relaciones Exteriores, Fernando Naranjo, y también uno de los dos representantes del "Sí" al TLC que participó en los debates promovidos por el TSE, en Canal 13, sobre el tema "Empleo e Inversiones", es el presidente del Grupo TACA, en Costa Rica.
Por otro lado, según el diario guatemalteco "La Hora", Bosch y Gutiérrez también tienen negocios en la generación de electricidad. Son propietarios de las hidroeléctricas Las Vacas I y II, y Renace, en el río Cahabón, Alta Verapaz, Guatemala, y están asociados con Enel Latinoamérica para construir la hidroeléctrica Santa Teresa, en el río Polochic, Alta Verapaz. (Véase: http://www.lahora.com.gt/06/02/02/paginas/editoriales.php).
En este mismo mercado, la Corporación Mesoamérica opera en Centroamérica por medio de Mesoamérica Energy-Costa Rica Energy Holding S.A., la cual opera en Costa Rica un proyecto de plantas eólicas por medio de un contrato de 20 megavatios con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
¿Y la campaña "Por Costa Rica"?
Como informó UNIVERSIDAD en julio de 2006, debido a la documentación incompleta existente en el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), una investigación de la Contraloría no encontró evidencia de que la amplia campaña publicitaria a favor del TLC con EE.UU., que despliega la organización privada "Por Costa Rica", operara con fondos del Programa PROALCA II, de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), de ese país; es decir, no pudo probar que estuviera financiada con dinero de un gobierno extranjero, en este caso el estadounidense.
En su informe al Congreso de EE.UU. -a exigencia de éste-, sobre su relación con la organización privada Caribbean-Central American Action (Acción Caribe-Centroamericana), el 30 de setiembre de 2004, la USAID explica que, a lo largo de 10 meses, giró $300.000, de un presupuesto total de $700.000, a la llamada "Alliance for CAFTAction "(Alianza de Acción Por el CAFTA), para generar opinión pública a favor del TLC, tanto dentro de EE.UU. como en Centroamérica y el Caribe.
La Alianza -organización privada sin fines de lucro patrocinada por Caribbean-Central American Action- contó además con una partida de un millón 400 mil dólares que proporcionaron "compañías con intereses directos o indirectos en la prosperidad de la región" (página 7 del informe).
Entre los principales firmantes de la declaración de principios de CAFTAction, se encuentran, nada menos, que Ricardo Poma (por el Grupo Poma), Harry Strachan (por Mesoamerica Investments), Roberto Kriete (por el Grupo TACA), y Ramón Mendiola Sánchez -primo del Presidente Arias- ( por Florida, Ice & Farm).
Ramón Mendiola Sánchez fue portada de la revista "Summa" en su edición del 1 de noviembre de 2004. En esa ocasión, declaró que Florida Inmobiliaria -una de las tres ramas de Florida, Ice & Farm-, "se especializa en bienes raíces, con intereses en desarrollos turísticos como los hoteles Meliá Playa Conchal y Four Seasons, en el Golfo de Papagayo; ambos en la boyante provincia de Guanacaste, costa pacífica costarricense". (Véase: "Ramón Mendiola enrumbó a Florida Ice and Farm")
Es decir, que el primo del Presidente, y miembro de CAFTAction, tiene intereses compartidos con el príncipe saudí Al-Waleed bin Talal, accionista principal, junto con Bill Gates -dueño de Microsoft-, de la cadena hotelera Four Seasons. Como se sabe, el mandatario recibió a Al-Waleed bin Talal, en agosto pasado, cuando éste realizó una visita al país acompañado de un impresionante séquito.
Como es público, otros Mendiola Sánchez -incluida Geovanna, la efímera ex-novia del mandatario- también donaron dinero a su campaña. Francisco Mendiola le financió con ¢12.659.380, y se convirtió en uno de los diez principales donantes de su carrera a la presidencia del país.
En este contexto, el involucramiento beligerante de la administración Arias a favor del TLC -que ha llegado a producir estrategias de guerra psicológica para sembrar el miedo y la desinformación en la población, a la manera de los servicios secretos de países militarizados-, muestra hasta qué punto el Presidente y su entorno están decididos a cumplir con el compromiso adquirido con las élites centroamericanas, cada una de las cuales aspira a disputar a Carlos Slim, el dudoso honor de ser el hombre más rico del mundo, en el continente con la mayor desigualdad social del planeta.
Completo en Semanario Universidad
Sección PAÍS. Edición 555. Año XI
El énfasis es nuestro
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