Por Flora Fernández
Madrugó mi hijo menor el 15 de agosto y antes de irse al colegio, me trajo un exquisito desayuno a la cama elaborado por él mismo. ¡Qué delicia! Pinto con huevo, queso Turrialba, tostadas y hasta rayó una papita de Tierra Blanca para hacer una exquisita tortita frita y una taza de café de Tarrazú recién molido.
Mi hijo mayor, con su pasión por la gastronomía no se quedó atrás y se comprometió a hacer el almuerzo, que estoy segura será buenísimo para el día del “feriado oficial”, todo esto gracias al enredo creado por los libertarios para favorecer intereses de ellos mismos, fomentar el consumo de gasolina y borrar todo arraigo y expresión de identidad nacional.
Entre mi esposo y yo, hace tiempo decidimos regalarnos diariamente uno al otro un pedacito de nosotros mismos y de nuestro tiempo, dejando de lado las cosas materiales, comprando sólo lo que realmente necesitamos para vivir, sin despilfarrar y así nos libramos del absurdo consumismo y encontramos la felicidad en la simplicidad y en la vida cotidiana compartiéndonos en familia.
Y es que a todos nos repugna tanto ver que para el Día de la Madre los esposos o los hijos regalen a su mamá cosas para que trabaje: ollas arroceras, refrigeradoras, cocinas, planchas y cosas por el estilo, convirtiendo la fecha en un día más comercial que afectivo.
Si eso repugna, más me ha repugnado la propuesta del Partido Li-Li (Libertario-Liberacionista) para trasladar el pago total de la licencia de maternidad a la CCSS cuyo costo es de 6 mil millones de colones. ¡Qué descaro! El gobierno no paga lo que adeuda a la Caja y ahora viene a inventar una nueva estafa, esta vez contra las mujeres.
Además, es la mejor forma de eximir a los empresarios de una obligación que, en todo caso, el mismo TLC se encargará de eliminar con el pretexto que es un costo que hace menos competitiva a la empresa o representa una barrera al comercio. Ya lo habíamos detectado y denunciado que los derechos laborales conquistados desde la década de los 40 se pierden con el TLC, ahora vienen a confirmarlo con este tipo de propuestas.
Lo más triste es que igual que los hijos que hacen regalos para que la mamá termine trabajando, los políticos se disfrazan de gente buena e intentan hacer creer que lo hacen por las madres cuando es para favorecer a los empresarios.
Lo terrible es que por razones prácticas y no legales, si el TLC se ratificara tendría que eliminarse también el aguinaldo, la cesantía, las vacaciones pagadas y otros derechos laborales.
Si por la víspera se saca el día, con el Día de la Madre tienen un pretexto para “regalar” a las mujeres ese engaño, pero recuerden: no existe el “Día del Aguinaldo, de la Cesantía, del Pre-aviso, de las Vacaciones”… así que mucha atención antes de salir a votar a favor del TLC porque ya sabemos que los derechos laborales quedarán al garete. Si no lo cree, solamente lea en http://www.hacer.org/pdf/CAFTA
¿O nos engañarán con que el gobierno también lo va a pagar?
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