Hay plata

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Por Flora Fernández

Definitivamente Costa Rica hace honor a su nombre. Es un país sumamente rico donde hay plata, ¡mucha plata! Más claro no nos puede quedar tras leer el artículo de don Juan Manuel Villasuso sobre las abultadas utilidades del sistema bancario nacional.

Hay plata cuando a un solo diputado le regalan 90 millones para una “Fundación”, mientras muchas organizaciones debidamente constituidas y necesarias siguen en la miseria.

Hay plata cuando el Canciller parece el tesorero del gobierno y por todo lado salen a relucir cheques, dineros y fondos de inexplicable procedencia, mientras la pobreza atormenta a 20 de cada 100 costarricenses.

Hay plata para una robadera inmisericorde, mientras las escuelas cada día lucen más pobres y en los hospitales no hay medicinas.

Hay plata en casas de lujo exagerado, mientras muchos niños van a dormir con hambre en tugurios llenos de goteras.

Hay plata cuando en muchas esquinas de la avenida segunda colocan 4 semáforos (más los peatonales), mientras en muchos pueblos no hay ni trocha por donde transitar.

Hay plata cuando se pueden comprar balas para escopetas que se disparan contra campesinos al ser desalojados de sus tierras.

Hay plata cuando los ricos se adueñan de parcelas contra la ley, mientras las niegan a los agricultores que las necesitan.

Hay plata cuando el Presidente se apropia de espacios en el canal estatal, mientras cierra excelentes programas donde participa gente valiosa pero que discrepa de la opinión del gobierno.

Hay plata cuando miles pagamos impuestos aunque el gobierno no nos devuelva nada a cambio.

Hay plata y se han gastado millones para convencer al pueblo de las bondades del TLC, aunque la gente dice “si es tan bueno ¿para qué lo anuncian tanto?”

Hay mucha plata porque como en un asalto en descampado, con el plan fiscal nos pusieron un cuchillo en el pescuezo y nos hicieron creer que el país colapsaba, ahora más bien impulsan el TLC que lo que hace es eliminar impuestos a empresas y corporaciones

Hay plata para aguantarle a Alterra sus incumplimientos esperando que siga la ruta de Ferrovías en Guatemala y demande al Estado por sus propios errores. ¿Será por eso que presupuestaron fondos para eventuales demandas ante el CIADI, pese a que el TLC no ha sido ratificado?

Lo más triste es que las familias costarricenses emulan lo que ven hacer al gobierno y entonces vemos como tiran la plata en guaro, estadio, conciertos, bailongos en lugar de destinarlo a educación, salud y bienestar. Nunca hay dinero para que la mujer pueda hacerse su mamografía o atender otras necesidades importantes, de por sí, son sólo eso: mujeres.


Fuente Tribuna Democrática



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