Conflicto del San Juan beneficia a empresa de militares de Nicaragua

|





  • Destrucción del río advertida por ambientalistas y científicos de ese país


Por Carlos Salazar
csalazar@elpais.co.cr

La lucha por la soberanía del río San Juan ha sido una excusa para beneficiar proyectos hidroeléctricos, propiedad de una transnacional brasileña y de una empresa del Ejército de Nicaragua, propiedad de coroneles, mientras que el Estado de ese país no tendrá participación.

Así se desprende de una serie de informaciones aportadas por ambientalistas, investigadores y periodistas de Nicaragua, que han cuestionado los proyectos hidroeléctricos, una idea del extinto dictador de ese país, Anastasio Somoza Debayle, retomada por el presidente Daniel Ortega, más de tres décadas después.

Según información del diario La Prensa, entre los socios de la empresa existe una contraparte nicaragüense representada por el abogado Fernando Pasquier Guerrero, quien a la vez es el representante legal de Tecnasa de Nicaragua, una sociedad en la que el 49 por ciento de las acciones está a nombre del general de brigada Oscar Mojica Obregón.

Mojica es actual director del Instituto de Previsión Social Militar (IPSM), -entidad financiera adscrita al Ejército de Nicaragua-, quien además ocupa un cargo en la junta directiva del Banco de Finanzas (BDF).

Por su parte, Andrade Gutiérrez es conocida en Costa Rica por su alianza con los actuales operadores del Aeropuerto Juan Santamaría, la firma estadounidense Houston Airport Systems (HAS), en coalición con las subsidiarias HASDC y HASCHAS, que se hicieron de la concesión de Alterra por 25 años.

El gobierno de Ortega firmó un acuerdo con la empresa brasileña Andrade Gutiérrez para iniciar los estudios preliminares del proyecto hidroeléctrico Brito, con un costo de más de 600 millones de dólares, que generaría 250 megavatios, incluye la construcción de una represa en el río San Juan y otra en el río Brito, denominadas San Isidro y Miramar, respectivamente.


AMBIENTALISTAS

Para el ambientalista Camilo Lara la draga del rio San Juan, sirve de poco cuando existen proyectos como la hidroeléctrica Brito, que contempla la construcción de una presa en el río San Juan utilizando como embalse el lago de Nicaragua.

Lara recomendó prudencia con el proyecto Brito el que le quitaría al San Juan millones de metros cúbicos de agua, para trasladarlos a una casa de máquinas en San Juan del Sur, en el Pacífico nicaragüense.

Por su parte, Salvador Montenegro, Director y Fundador del Centro para la Investigación en Recursos Acuáticos de Nicaragua (CIRA/UNAN), de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, aseguró que la construcción de un dique sería el fin del Río San Juan (RSJ).

Para comenzar, el caudal actual del río es muy diferente al calculado en 1977. La cuenca hídrica 69 o de los Grandes Lagos, que incluye a los lagos Apanás, el Xolotlán, Cocibolca y el RSJ, entonces se encontraba en un estado de deforestación mucho menor, con mucha mejor infiltración y producción hídrica, y los efectos de la pérdida de cobertura forestal acumulada a lo largo de estos 33 años, a la tasa nacional promedio de 77 000 Hectáreas de bosques destruidos cada año, obliga a repensar cuál es realmente el caudal sostenible del RSJ a la salida del Cocibolca en San Carlos.

"No hablamos de años excepcionalmente lluviosos como el actual, sino de caudales sostenibles, especialmente en situación de sequía y eventos extremos que causan fluctuaciones asociadas al cambio climático global", añadió.

Como esos 250MW dependen de los 500m3s calculados tres décadas atrás, quizá no se logre hoy sostener ni la mitad ni del agua, mucho menos generar ese volumen de electricidad.


¿CUÁLES SERÁN LOS EFECTOS POSIBLES DIQUE O PRESA SOBRE EL RÍO SAN JUAN?

Aguas abajo de la muralla de 10 metros de altura, que sería construida en algún sitio cercano a la desembocadura del Río Sábalos antes de El Castillo para cortar el caudal del RSJ, el hilo de agua que quede solamente volverá a recuperar caudal navegable muchos kilómetros adelante (quizá 30km) hasta recibir las aguas de los grandes ríos costarricenses Sarapiquí y San Carlos.

"Con algo de humor negro, la ventaja será que a la altura de Las Crucitas no tendremos que preocuparnos por la contaminación de nuestro río por la mina canadiense en territorio tico, porque no tendremos ya río en ese sector, solamente otro cauce intermitente", acotó Montenegro.

En su informe, el investigador dijo que "se habla de conservar un "caudal ecológico", pero esto resulta contradictorio, ya que la mejor definición conocida para ese término es el caudal mínimo que se conserva en un río intervenido, que continúa haciendo posible TODAS las funciones (ecológica, transporte, etc) de dicho río previa modificación, especialmente la capacidad de conservar su diversidad biológica".

Agregó que "con la cortina, dique o presa prevista, la navegación no resultará posible para los lugareños o el turismo, aún con esclusas, innecesarias como veremos. Los esfuerzos del Gobierno de Nicaragua de resolver el problema de navegación mediante la limpieza o dragado del Delta del RSJ, quedan convertidos en inútiles, ya que inevitablemente disminuirá al mínimo el flujo del río, porque el proyecto excluye entre otras opciones, el uso múltiple del RSJ".

Advierte que "uno de los estandartes del desarrollo turístico, la Ruta del Agua, llegará hasta el sitio de presa. Igualmente grave, el Gobierno que ha levantado dignamente nuestra bandera de Soberanía en el RSJ, no podrá impedir que esta soberanía quede fraccionada aguas abajo del sitio de la presa, relegando a la población nacional local a todavía un mayor aislamiento, y empujada cada vez más a buscar soluciones en la nación del sur".

"En cuanto a la diversidad biológica, el tránsito de los peces más conspicuos e importantes se verá sumamente dañado. Hablamos de peces que migran desde el Caribe hasta el Cocibolca, como el Sábalo Real, el roncador, entre otros. Algunos tienen valor comercial turístico, muchos con valor alimentario, y otros con valor ecológico trascendente", sostiene Montenegro

Resalta que con el dique en Sábalos, esto ya no será posible, aunque mencionen una "escalera para peces", que se construye para que truchas y salmones salven los obstáculos, lo que no funciona con la biología de estos peces, ¡los tiburones no son salmones!

Además, un considerable trecho del río quedará con un hilo de agua, que aunque le llamen caudal ecológico, no lo será. Estos serían solamente algunos de los impactos sobre nuestro RSJ, sin mencionar reubicación de poblaciones, posible inundación de territorio costarricense, cambios de uso de suelos, alteración de la dinámica comunitaria y otros costos humanos.

Para los planes de la construcción de la represa en la desembocadura del San Juan, es importante para los gobernantes nicaragüenses abrir un canal a través de Isla Calero, que hoy pretenden disputarle a Costa Rica.

Ver:http://www.cira-unan.edu.ni/media/documentos/lateral/confidencial__un_dique_seria_el_fin_del_rio_san_juan.pdf


Fuente: Diario Digital Nuestro País

Foto: Diario Digital Nuestro País


El énfasis es nuestro




0 comentarios:

 

©2009 Sin pelos en la lengua... NO AL TLC | Template Blue by TNB