Por Leonor Isabel Antillón Sargent
…Y como vieron que soportaba, impusieron más encamaradas.
Los Arias tratarán con todo su esfuerzo, de encaramarnos una Constituyente, por supuesto hecha a la medida de sus amargos propósitos.
Si por la víspera se saca el día, no hay que hacer mucho ejercicio intelectual, para saber con qué nos saldrán, basta con leer de nuevo el famoso memorándum, del que ahora “se arrepiente” Kevin Casas, quien, sin embargo debe estar trabajando en la interpretación de esas nuevas ideas.
Veamos algunos indicios probatorios:
• En lo concerniente a la República, los cambios son radicales, no seremos más libres, soberanos e independientes, pues se permitirá constitucionalmente que, gobiernos poderosos, aunque sean violadores de los derechos humanos, vengan a dar órdenes a nuestro pueblo y gobierno y podrán realizar explotaciones en el suelo y el subsuelo, inclusive el marino (y hasta en la isla del Coco, donde se permitirá el aleteo de tiburón).
• El gobierno ya no será representativo, alternativo o responsable, además se le permitirá al presidente ausentarse del país, cuando los ciudadanos estén pasando por una tragedia económica o ambiental, a fin de preservar la salud emocional del presidente.
• Tampoco será necesario que los tratados públicos o convenios internacionales, deban tener la aprobación de las tres cuartas partes de los diputados. Estos se aprobarán directamente por obra y gracia del presidente de la República y sus asesores.
• Serían cuatro los poderes de la República y no serán independientes ni distintos entre sí, el presidente tendría una oficina de asesores, pagados por dineros públicos o privados, sin que sea necesario saberse de dónde provienen, en cualquiera de los poderes.
• En lo Electoral el TSE no tendrá la exclusividad en la organización, dirección y vigilancia de las elecciones, ya que el partido político oficialista o la presidencia de la República, podrá intervenir, hacer campañas y hasta amenazar a los ciudadanos a fin de lograr una mejor dirección en cualquier tipo de elección.
• En materia de reelección, ésta se permitirá continua y continuada, y hasta la designación, en caso de longevidad, de un pariente o persona incondicional y de plena confianza del presidente continuo, para que lo sustituya en el cargo (en este aspecto, se avanzaría con relación a la figura creada por don Hugo Chávez).
• Los funcionarios públicos podrán arrogarse facultades no concedidas por ley, en caso de que esto convenga a los intereses del presidente en ejercicio.
• Podrá haber ejército y policías secretas especiales que controlen los comportamientos de los ciudadanos, cuando éstos vayan en contra de lo que dispone o decide el presidente en ejercicio, para eso se autoriza la fabricación de armas y la libre actividad de la DIS.
• Sobre la calidad de costarricense y extranjero, no habrá diferencia en cuanto a intervenir en los asuntos públicos, siempre y cuando los costarricenses lo hagan con la complacencia del gobierno de turno y los extranjeros especiales cuenten con la anuencia para actuar, los que podrán intervenir en las elecciones si el presidente así lo decide, en especial si son embajadores de algún país amigo y poderoso.
• Los costarricenses no podrán transitar por el boulevard de la Asamblea Legislativa, o los sitios que designe el poder ejecutivo, cuando sean grupos opositores al gobierno, y la policía especial podrá filmarlos, retratarlos y castigarlos físicamente, sin ninguna responsabilidad para el gobierno de turno.
• Tampoco podrán ser vistos en el plenario de la Asamblea Legislativa, y no podrán hacerse oír por los diputados, cuando éstos se sientan ofendidos por sus demandas.
• Como el Estado será neoliberal, no estará obligado a procurar el mayor bienestar de todos los habitantes del país, esto le corresponderá a quien organice la producción, que podrán ser empresas nacionales o extranjeras, sin que haya obligatoriedad de un adecuado reparto de la riqueza para todos. Y se permitirán los monopolios particulares.
• También será prioritario, a fin de lograr una mayor explotación económica de las empresas inversoras en el país, que éstas puedan disponer del medioambiente sano y el equilibrio ecológico, sin que los ciudadanos tengan derecho a los reclamos derivados de este tipo de inversiones. (Todo esto confirmará los decretos sobre Crucitas y las explotaciones como Punta Cacique, el Embalse La Cueva, etc.)
Todo lo apuntado anteriormente, son sólo unas pocas referencias a lo que ha estado sucediendo en los últimos dos años en el país, producto de una toma de poder irrestricto por parte de quienes ejercen el Poder Ejecutivo. No exagero nada, ya está pasando. Si usted querido lector, está de acuerdo con todo esto, siga durmiendo de ese lado.
De lo contrario, impida por todos los medios a su alcance, que la jauría desgobernante nos imponga una Constituyente, porque harán todo lo lícito e ilícito, para lograr todo eso y mucho más.
Fuente Tribuna Democrática
Caricatura El Roto
El énfasis es nuestro
0 comentarios:
Publicar un comentario