¿Así que Anacristina Rossi no puede analizar los asuntos nacionales? Mal título, mala la ironía y peor el sarcasmo. Porque parte usted de un monumental olvido y de una no menos piramidal ignorancia: la de que cada ciudadana y cada ciudadano de una república tienen no sólo el derecho, también el deber de analizar los asuntos públicos de su país.
Por la forma en que está redactada su diatriba sospecho que no es de su autoría. Es más, me parece reconocer la mala letra. Pero como la firma es suya, suya es la responsablidad de los gazapos que contiene. Gazapos muy antidemocráticos, por cierto:
Porque usted:
1. niega el derecho democrático de juzgar el comportamiento de las y los actores políticos.
2. niega el derecho democrático de participar en la construcción del futuro para las nuevas generaciones.
3. niega el derecho democrático de denunciar los abusos del poder.
4. niega el derecho democrático de disentir.
5. niega el derecho democrático de criticar
6. niega el derecho democrático de hacer pública una discusión
7. niega hasta el derecho doméstico de poner calcomanías en las ventanas...
¡Ay! Y no sigo porque la lista es larga.
Para sintetizar, el serrucho mal afilado que bajo su firma se esgrimió contra la escritora Rossi, es un buen ejemplo de lo oxidadas que están las conexiones neuronales en esta lamentable dictadura bicéfala.
Tatiana Lobo
Colaboración de Graciela Blanco Martén
La ventana de doña Hilda, Anacristina Rossi
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