Comunidades dudan de compromisos ambientales de piñeras

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  • Productores anuncian 10 propuestas de cambio
  • Piñeros intentan cambiar su imagen negativa con una serie de promesas de mejora en sus fincas, pero las comunidades no consideran que sea un compromiso creíble


Javier Córdoba Morales, redactor

Mientras las autoridades de Gobierno aplaudieron la semana pasada una lista de compromisos de responsabilidad socio-ambiental que presentaron los productores de piña, las organizaciones y comunidades -que luchan contra la contaminación que produce esta actividad- expresaron el fin de semana anterior dudas sobre las promesas anunciadas.

La Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (CANAPEP) organizó el pasado 5 de junio, durante la celebración del Día del ambiente, la presentación de once compromisos para mejorar la relación del sector con las comunidades, las relaciones laborales y sobre todo, el impacto sobre el medio ambiente.

Antes de presentar las promesas, el presidente de la CANAPEP, Abel Chaves, aseguró que la actividad piñera tiene un alto impacto en el desarrollo de las regiones en las cuales está presente.

Los datos de la CANAPEP registran un total de 1,200 productores, de los cuales 1,100 corresponden a pequeños productores y 100 a medianos y grandes -ubicados en la Región Huetar Norte (52%), el Atlántico (33%) y el Pacífico (16%)- para un total de 38.000 hectáreas de piña sembrada.

Chaves destacó que este sector genera 23.000 empleos directos y 92.000 indirectos, a lo cual sumó los aportes de la industria a la infraestructura de escuelas, centros de salud, acueductos rurales y caminos.

Sin embargo, Chaves reconoció que el cultivo de esta fruta ha sido muy cuestionado por su impacto en el ambiente y en la salud de varias comunidades, las cuales se han organizado para luchar por el cierre de algunas fincas.


COMPROMISOS

Entre los compromisos de los piñeros se encuentra el colaborar con las comunidades en el desarrollo de las obras de infraestructura, evitar el trabajo infantil, garantizar la integridad y la salud de sus trabajadores; así como evitar cualquier forma de discriminación.

También garantizan utilizar aquellos agroquímicos aprobados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y aplicarlos correctamente, además de dar capacitación y protección a los trabajadores que tengan contacto con estos productos.

A la vez aseguran que implementarán un plan de manejo de desechos, un sistema de control de la Mosca de Establo y un uso racional del agua, así como un continuo control de la calidad de este importante recurso.

Todo esto fue aplaudido por las autoridades de los ministerios de Competitividad, Agricultura, Salud, Ambiente y la propia Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA); quienes respaldaron la iniciativa en una conferencia de prensa en Casa Presidencial ese mismo jueves 5 de junio.

Para el Viceministro de Ambiente y Energía, Jorge Rodríguez, lo presentado por los piñeros es una "bendición" porque permitirá a su ministerio presentar estas promesas a las comunidades que tienen conflictos con este tipo de producción.

"El país no puede tirar por la borda 38000 hectáreas de piña, el país no puede tirar por la borda 23.000 empleos, este país necesita de ustedes en el empleo y las exportaciones, lo que pasa es que tenemos que buscar cómo hacerlo bien", comentó Rodríguez.

La Ministra de Salud, María Luisa Ávila, aseguró que su ministerio es amigo de los productores y de la producción amigable con el ambiente y la salud, por lo que resaltó la iniciativa.

"Estos compromisos nos van a permitir posicionar al sector piñero como uno de los más avanzados en materia de protección al ambiente y en materia de protección a la salud", manifestó Ávila.


VER PARA CREER

Pero con mucho menos emoción recibieron el anuncio los representantes de organizaciones y comunidades que han luchado contra la contaminación de las piñeras, pues aseguran que los antecedentes del sector no los respaldan y que habrá que "ver para creer" el cumplimiento de estas promesas.

"Salen con un compromiso público y dicen que son una maravilla, pero la gente sabe que eso es mentira. ¿Acaso con este compromiso van a sanar los daños a la salud y al ambiente que han provocado?, ¿sólo porque firman un papel les vamos a creer? Tendríamos que ver con hechos que este es un compromiso de verdad", cuestionó Lourdes Brenes, integrante del Foro Emaús.

Esta organización ha librado una larga lucha contra la expansión piñera en la zona Atlántica, sobre todo contra la empresa Agroindustrial Tico Verde, en la Perla de Guácimo; y ahora es parte de un frente de diferentes comunidades que se han visto afectadas por esta actividad.

Para Brenes, son particularmente molestas las declaraciones de la Ministra de Salud, la cual no solo respaldó a los piñeros, sino que calificó de "errónea y mal intencionada" la información que se ha generado alrededor de la contaminación producida por fincas piñeras.

"Doña Maria Luisa Ávila dice que se va a posicionar al sector como protector del ambiente, pero yo no sé si habrá forma de explicarle que los daños que hemos sufrido no son amarillismo, y eso no se quita de la noche a la mañana, que los químicos no son amigables con la salud de nadie", criticó Brenes.

Similar posición expresó Liliana Méndez, representante de Pital de San Carlos, para quien basta con ver lo que ha provocado el cultivo de esta fruta en su comunidad, para darse cuenta que esos compromisos no son más que "simples palabras".

"La Ministra de Salud los posiciona como protectores del ambiente, pero son ellos los que intoxican las nacientes en San Carlos, los que provocan que por los ríos floten los peces muertos; y uno ve a los pobres peones de esas fincas intoxicados vomitando a la orilla de la carretera"; aseguró Méndez.

Para Méndez es difícil creer que los piñeros darán buenas condiciones laborales a sus peones, pues afirmó que en varias fincas se liquida a los trabajadores cada tres meses y vuelven a ser recontratados a fin de evitar el pago de la seguridad a la Caja Costarricense del Seguro Social.

"Cómo se les puede creer si cada vez más aumentan los casos de cáncer, el EBAIS está lleno de casos de gente con alergias y asma; y en las noches se suelta un olor terrible como a cloro que no nos deja dormir. Tiene que quedar claro que nosotros no nos oponemos al desarrollo, nos oponemos a este que desastre para el planeta; y que ha convertido a Pital en un desierto con piñas", aseguró Méndez.

Para Méndez es falso que la piña lleve desarrollo a las comunidades, pues los salarios son bajos y la gente "apenas y sobrevive" con lo que recibe por su trabajo.


SETENA dará viabilidad a Tico Verde


Fuente Semanario Universidad
Sección PAÍS. Edición 583. Año XII


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