AyA impulsa seis acueductos con fondos privados

• Zona costera de Guanacaste y Puntarenas

• Uno de los proyectos se ubica en El Jobo, donde el presidente Oscar Arias compró una finca

Jorge Luis Araya Flores, redactor

El polémico acueducto de Sardinal no es la única obra de esa naturaleza que Acueductos y Alcantarillados (AyA) proyecta construir con fondos privados mediante la figura del fideicomiso en las costas de Guanacaste, y también en Puntarenas.

Según un informe de AyA entregado a la prensa, la institución tiene prevista la construcción de cinco acueductos en localidades costeras de Guanacaste y uno en Manuel Antonio, provincia de Puntarenas.

Mediante dicha figura se construiría igualmente el alcantarillado sanitario de Jacó, en esta misma provincia. A la vez, en Manuel Antonio los empresarios realizan propuestas para financiar un alcantarillado sanitario, de acuerdo con la misma institución.

Uno de los acueductos planeados en Guanacaste se ubica en El Jobo, distrito de La Cruz, área donde el presidente Oscar Arias compró una finca. La propiedad perteneció a campesinos beneficiarios del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), y fue adquirida mediante procedimientos que obviaron impedimentos legales, según denuncias ventiladas públicamente en la última campaña electoral.

AyA identifica los acueductos de "El Jobo-Puerto Soley", que se haría con un fideicomiso de $2 millones; "Playa Hermosa", $500 mil; "Sardinal-El Coco-Ocotal", $8 millones; "Conchal-Nimboyores", $12 millones (7 en la primera etapa y 5 en una segunda etapa) y "Villarreal" (en el área de Tamarindo) $275 mil. En total: $22,77 millones.

Para el Pacífico Central de Puntarenas, se menciona el de Manuel Antonio, con un fideicomiso de $700 mil, a lo que se añade un aporte de $200 mil por parte del AyA y un préstamo de $3,9 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Además, con un fideicomiso de $1,5 millones se hará el alcantarillado de Jacó, más $200 mil del AyA y $800 mil del convenio con el BCIE. Todas estas obras alcanzan en conjunto más de $30 millones (ver infografías).

El diputado José Merino del Frente Amplio, dijo que llama la atención el caso de El Jobo, porque allí es donde tienen fincas los Arias y el director de cine Mel Gibson. "Allí están los proyectos de ellos y necesitan agua", señaló.

En vista del interés público del caso, en una carta enviada a Ricardo Sancho, presidente del AyA, Merino solicitó el pasado 28 de mayo información detallada del "acueducto El Jobo-Puerto Soley".

La información debe incluir una descripción del proyecto, con especificación de las obras previstas y su costo, las fuentes de las que se extraerá el agua y su ubicación exacta, el área de cobertura del proyecto, una lista de las personas físicas o jurídicas que aportarían los fondos para el proyecto, indicando los beneficios que obtendrían de él.

Asimismo, los recursos públicos que AyA ha invertido o tenga planeado invertir en la obra, y copia de cualquier convenio o carta de entendimiento que la institución haya suscrito con inversionistas privados en relación con ese proyecto. La misma información solicitó el legislador para el caso de Conchal-Nimboyores, en el cantón de Santa Cruz.

La construcción de esta obra lleva varios años paralizada, después de que la comunidad se opuso a que se extrajera el líquido de la localidad de Lorena para llevarlo a los hoteles de playa, entre ellos el Meliá Conchal de propiedad española.

Una situación similar se vive desde el mes pasado en el distrito de Sardinal, cantón de Carrillo, donde la población obligó a paralizar la construcción del acueducto que construyen empresarios privados en asocio con AyA, a un costo de $8 millones, para llevar agua a sus desarrollos turísticos e inmobiliarios en las playas de El Coco y Ocotal. (Ver edición 1761)

El propósito es bombear 15 millones de litros de agua extraída del acuífero que surte a la población de Sardinal, y los pobladores temen que una obra de tal magnitud los deje sin el vital líquido.

El AyA dice que la obra beneficiará a todos y es pública, porque si bien se hace con fondos privados, una vez concluida pasará a manos de la institución. Sin embargo, los críticos señalan que el fideicomiso está controlado por un grupo de empresarios, que se distribuirán la casi totalidad de las pajas de agua previstas.

PARALIZACIÓN

La municipalidad de Carrillo suspendió el 27 de mayo el permiso de construcción, hasta tanto no haya certeza técnica de que hay suficiente agua para la población. AyA ha sostenido que la obra se emprendió después de cumplir con todos los requisitos jurídicos y técnicos, y que no se va a utilizar más del 10% de la capacidad del acuífero.

Sin embargo, la institución fue desmentida por sendos informes rendidos en los últimos días por la Escuela de Geología de la Universidad de Costa Rica (ver recuadro "Estudios insuficientes") y el Servicio Nacional de Aguas, Riego y Avenamiento (SENARA), entidad que controla las perforaciones subterráneas.

Ambos informes coinciden en que los estudios presentados por el AyA son insuficientes para medir la capacidad del acuífero. Según la Defensoría de los Habitantes, que solicitó el estudio de la Universidad de Costa Rica, estos informes vienen a fortalecer su tesis de que el AyA autorizó los trabajos sin tener todos los elementos técnicos necesarios para valorar el impacto que tendría la extracción del agua de Sardinal, "lo cual resulta altamente preocupante."

Ante estas pruebas técnicas reflejadas en estudios de entes estatales e independientes, el AyA tiene la obligación de suspender las obras, hasta tanto no presente la información que determine con certeza técnica el impacto de las obras; y de presentarse esos nuevos análisis, deben ser sometidos a conocimiento de los técnicos de SENARA y contar con su criterio vinculante, dijo la Defensoría.

"Ya son reiterados y contundentes los criterios de nivel técnico, de que los estudios del AyA son insuficientes. El AyA por protección al recurso hídrico no debe permitir que sigan los trabajos porque está poniendo en peligro las fuentes subterráneas de agua", declaró el defensor adjunto, Daniel Soley.

En un esfuerzo por romper la resistencia de los pobladores de Sardinal, el presidente de AyA les ofreció invertir ¢525 millones en mejoras para el viejo acueducto que surte a esa población de 8.000 habitantes. Durante un encuentro sostenido el pasado 29 de mayo en la municipalidad de Carrillo con el alcalde Carlos Cantillo, el Defensor adjunto y funcionarios de SENARA, Sancho explicó que ¢290 millones los aportará AyA y ¢230 millones se les ha solicitado al grupo de desarrolladores en la zona.

"Hemos exigido una responsabilidad social, una contribución de los desarrolladores a la comunidades de Sardinal", dijo. Las obras de mejoramiento, inicialmente previstas para realizarse en año y medio, ahora se harán en 90 días, aseguró.

Aunque en el país hay otras comunidades que tienen condiciones peores y algunas ni siquiera tienen un acueducto, "eso no implica que no vayamos a hacer las mejoras (en Sardinal), y lo queremos hacer para que los vecinos, que son lo más importante, no vayan a ver un desarrollo fuera de su comunidad sin tener ellos un servicio de calidad mundial", afirmó Sancho.

En esa ocasión el funcionario reiteró que aunque el AyA respeta al SENARA y se basa en los estudios de esa entidad para la toma de decisiones, considera que no está obligado a consultar el criterio técnico de SENARA para perforar los pozos de agua, mientras que la Defensoría, por el contrario, sostiene que ese criterio sí es vinculante para el AyA. "Si fuera así, tendríamos que suspender cerca de 80 proyectos que tenemos en estos momentos, porque no se recurrió a un criterio técnico (de SENARA)", dijo Sancho.

Ante la propuesta de compartir el agua con los empresarios hoteleros e inmobiliarios, la comunidad del distrito y el Comité pro defensa del agua de Sardinal reiteraron el pasado viernes 2 la decisión para defender sus reservorios de aguas subterráneas.

"Se propone que abandonemos una lucha cuyo objetivo consiste en impedir que se lleven el agua porque el proyecto que se nos quiere imponer compromete los mantos acuíferos de la zona, y en consecuencia el futuro de nuestro pueblo", indicó un pronunciamiento del pueblo de Sardinal.

"No estamos luchando por un acueducto, lo hacemos por el peligro inminente de que nuestra comunidad experimente escasez debido a la ausencia de planificación turística y al deterioro que este proyecto les puede ocasionar a los mantos acuíferos del lugar", añadieron.

Más:

Geólogos de UCR:
Estudios no son válidos para acuífero de Sardinal

Buscan que justicia detenga acueducto


Fuente Semanario Universidad
Sección PAÍS. Edición 583. Año XII

El énfasis es nuestro