- Querellante cuestiona información publicada en UNIVERSIDAD.
- El proyecto para convertir los parques nacionales en una sociedad anónima generó polémica que dio pie a demanda por injurias.
Por Eduardo Ramírez Flores, redactor
Por considerar que hubo injurias, difamación y calumnias, el exviceministro de Ambiente y Energía -Mario Boza Loría- demandó por ¢100 millones a la presidenta de la Asociación Conservacionista Yiski -María Elena Fournier Solano-, quien combatió un proyecto del querellante para convertir el sistema de parques nacionales en una sociedad anónima.
Dicha nota detalló los propósitos del proyecto "Servicio de Parques Nacionales S.A." -promovido por Boza-, el cual pretendía que las áreas de conservación se convirtieran en una empresa pública regida por la figura legal de sociedad anónima y, por lo tanto, ajena a las regulaciones que establece la legislación de las entidades públicas.
En esa ocasión, el exviceministro de la administración Calderón Fournier informó a UNIVERSIDAD que no continuaría con su proyecto, en razón de los cuestionamientos "malintencionados" de que se deseaba privatizar los parques.
La organización Yiski estimó, además, que dentro de esta figura legal, se cambiaban los objetivos y filosofía de los parques, para transformarse en una entidad con fines comerciales y con la potestad de hacer cualquier cosa en tierras del Estado.
Demanda multimillonaria
La querella fue presentada el 28 de setiembre pasado al Tribunal Penal de Juicio del Primer Circuito Judicial, por los delitos de injurias, calumnias y difamación por prensa, radio e Internet.
Al fundamentar su demanda, Boza expuso que "con base en los correos electrónicos y demás medios que la querellada ha utilizado para transmitir sus mensajes desde el mes de setiembre del año 2006, se evidencia la voluntad de injuriar, calumniar y difamar mi buen nombre, honor y prestigio profesional, tanto a nivel nacional como internacional".
Para respaldar su acusación, incluyó abundantes citas textuales de lo que considera lesiones contra su honor, tomadas principalmente de mensajes de correo electrónico enviados por la ambientalista a diferentes remitentes.
Boza alega que "el hecho de que exista un derecho a informar y a expresarse libremente, no tiene nada que ver con un pretendido derecho al insulto, refiriéndose a mi persona, de una forma descalificante, tratando de destruir una trayectoria de prestigio personal y profesional que he cultivado a lo largo de casi cuatro décadas".
En caso de retractación o condenatoria de la querellada, el exviceministro exigió publicar estas en los mismos medio de comunicación que ella utilizó para supuestamente denigrarlo, en proporciones de espacio similar.
El pasado 11 de abril se llevó a cabo una audiencia conciliatoria, la cual fue rechazada por Fournier Solano, quien espera demostrarle al tribunal el afán conservacionista que ha existido detrás de sus acciones, según consta en un documento del defensor público que lleva su caso. Por el momento no hay fecha fijada para la realización
Fuente Semanario Universidad
Año XII. Edición 580
Imagen: Semanario Universidad
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