Agua contaminada con GWP

Por Freddy Pacheco, catedrático UNA
frepaleon@gmail.com

Una trascendental tarea habremos de plantearnos los costarricenses con el fin de descontaminar el proyecto de ley “mejorado” del Recurso Hídrico que ha hecho aparición ante una aparentemente dormida opinión pública. Y es que entes y personas supuestamente interesadas en poner en vigencia una nueva ley, creen que tal necesidad urgente se satisface con “cualquier” nueva ley, y así actúan interesadamente.

Por muchos años, y a partir de influencias políticas que ahora se quieren disimular, grupos creados a nivel nacional y centroamericano han podido invadir el campo de acción del manejo de los recursos hídricos, con el cuento de las asesorías. Incluso, presentándose como representantes de Costa Rica ante uno y otro Foro Mundial del Agua, que no son más que centros de influencia auspiciados por la Coca Cola internacional y el Banco Mundial, entre otros.

Entre tales grupos destaca el llamado “Global Water Partnership” o GWP (Asociación Mundial del Agua) estructurada por el Banco Mundial como parte de su inhumana estrategia de arrebatar a los pueblos su agua potable de carácter de bien demanial, mediante procesos de privatización disfrazados de proyectos público-privados.

Como parte de esa estrategia, dicho ente financiero estadounidense no solo han condicionado algunos de sus préstamos a la privatización del servicio público del agua, sino que ha hecho uso de las normas de la Organización Mundial del Comercio, por medio de los instrumentos del libre comercio.

Es decir, por los tratados de libre comercio, como el reciente TLC “pasado por agua” que estaría pronto a entrar en vigor en nuestro país. A partir de su experiencia como dirigente regional de la GWP, la diputada Maureen Ballestero podría ampliar (si quisiera) esta tendencia.

O más bien, tenebrosa tendencia, que favorece a las transnacionales del agua que actúan bajo la imposición del poder financiero y los dogmas del libre comercio, sin importar las crecientes amenazas que se ciernen sobre la sedienta población mundial.

Así, al revisar el proyecto de ley “mejorado” del Recurso Hídrico, emitido en un acto formal por el Ministerio del Ambiente y Energía (Minae), se nota claramente la acción contaminante de la GWP en su redacción, donde quizá el hecho más significativo es el de eliminar del proyecto original la declaratoria del acceso al agua potable como un Derecho Humano.

Precepto que, seguramente así pensarán los cancerberos del negocio del agua, podría crear conflictos futuros con, por ejemplo, la urgente determinación de prohibir la exportación del agua costarricense, o cualquier otra medida soberana conducente a defender el derecho de los habitantes a contar con agua potable de gran calidad y en cantidad suficiente para la satisfacción de necesidades vitales.

Aunque ahora, como antes también sucediera con el proyecto de ley del Servicio de Parques Nacionales S. A., justifican sus malas acciones con el cuento de que se trata de un borrador que lamentablemente salió a la luz pública, lo cierto es que fue el mismo despacho del jerarca del Minae el que se encargó de su emisión y promoción. No hay tal borrador; lo que hay es un documento explícito contaminado por la GWP que los costarricenses debemos de enfrentar hasta que se archive.

Fuente Tribuna Democrática


El énfasis es nuestro