- Fusión no es viable a corto plazo, dice Gerente General del BCR
- Carlos Fernández pide al Gobierno definir rol de los bancos públicos
María Siu Lanzas
msiu@prensalibre.co.cr
Si no se hacen las reformas legales para liberar de amarras a la banca pública, un megabanco estatal no podrá competir contra los grandes conglomerados financieros privados y terminará desmoronándose frente a ellos, con las consecuencias que eso conlleva para el Gobierno y para el Banco Central.
Esta es la visión del gerente general del Banco de Costa Rica (BCR), Carlos Fernández, quien enfatizó en que una fusión de los tres bancos estatales no es viable a corto plazo e implica una serie de riesgos.
Fernández fue claro al indicar que fueron los tres bancos estatales los que buscaron una reunión con el presidente de la República, Óscar Arias, para ver qué pueden hacer, porque tal y como está la banca estatal va a desaparecer a futuro.
La idea es que el Gobierno le diga a los bancos estatales qué línea deben seguir, tarea que estaría a cargo del Ministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga, quien fue designado como rector de la banca.
“Tal y como estamos, definitivamente no podemos competir. Para los bancos del Estado, aunque hemos hecho bien las cosas, hay un montón de amarras que a corto plazo pueden complicar los riesgos y la gestión”, comentó Fernández.
A manera de ejemplo, el Gerente General del BCR señaló que el grupo Scotiabank e Interfin juntos ya son del tamaño del Banco Popular, la mitad del Banco de Costa Rica y las tres cuartas partes del Banco Nacional.
Fernández cuestionó que la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional no haya sufrido modificaciones desde su creación en 1953. “Esa ley tiene una serie de amarras y de desventajas que van en contra de la banca estatal y de las cuales la banca privada va a sacar provecho en el mediano plazo, los megabancos privados apenas se están armando. ¿Cómo es posible que 50 años después tenemos los mismos bancos
Para Fernández, no tiene lógica que actualmente existan tres bancos del Estado haciendo exactamente lo mismo. “Nos majamos la manguera,
El Gerente General del BCR dijo que para nadie es un secreto que hace cinco años había 27 bancos, mientras que hoy hay 17, esto debido a las absorciones y fusiones de entidades privadas, lo que ha hecho que el sistema financiero sea más pequeño, pero más grande en cuanto a la participación de mercado de algunos actores.
“En tres años vamos a ver 12 bancos por las fusiones. Es un fenómeno mundial producto de la globalización, se hace por economía de escala y reducción de costos operativos a la baja, una fusión implica una redirección, sacar gente y no duplicar inversiones, es decir se queda un banco robusto ganando más plata”, explicó Fernández.
Otro de los problemas que ve el BCR es que los bancos estatales deben destinar casi la mitad de sus utilidades para el financiamiento de programas y entidades. En este momento, el 5% de las utilidades se destina al Consejo Nacional de Préstamos para la Educación, el 10% al Instituto de Fomento Municipal, el 3% a la Comisión Nacional de Emergencia y el 30% al pago del impuesto sobre la renta.
“Hay cuatro opciones”
El gerente general
“Yo creo que deberíamos ir por etapas, se podría hacer un proyecto de ley, pero no para vender la banca estatal, sino para fortalecerla”, dijo Fernández.
En cuanto a las alianzas, la idea es que se sigan uniendo los bancos del Estado para prestar servicios. El BCR desde hace tres años tiene está coalición con Bancrédito y antes del 28 de febrero de 2008 estaría culminado con el Banco Nacional, luego de que unificaran la red de cajeros automáticos.
En este sentido, los clientes del BCR y del Banco Nacional podrían realizar transacciones electrónicas y depósitos en las sedes de ambos bancos, situación que ya ocurre entre el Banco de Costa Rica y Bancrédito, en algunos servicios.
La otra opción es la especialización de la banca. En ese sentido, se planea que el Gobierno señale el horizonte, es decir a Bancrédito se le podría decir que se especialice en la parte de microcréditos, al Banco Nacional en la parte de Banca de Desarrollo y al BCR en el crédito comercial corporativo.
En tercer lugar se plantearía la posibilidad de una fusión, pero esta opción es visualizada como larga y complicada. “Si convertir a Bancrédito en una sociedad nos ha durado tres años, habría que ver la creación de un megabanco estatal”, manifestó Fernández.
Fernández dijo que de manera resumida, los bancos esperan que el Gobierno les diga la línea a seguir, mientras se realiza una reforma legal en la Asamblea Legislativa que permita fortalecer la banca estatal.
“Queremos que nos digan ‘señores concéntrense en su rol cada uno, el proyecto va caminando’. Se trataría de una reforma a la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional, para hacer a la banca más eficiente, algo similar a lo que están haciendo con el Instituto Costarricense de Electricidad y con el Instituto Nacional de Seguros”, dijo Fernández.
Sin embargo, una fusión no podría darse de la noche a la mañana, ya que un proyecto como ese requiere la aprobación de dos legislaturas distintas, lo que implica que podría no ser concretado en la administración Arias.
“Una fusión es riesgosa”
En el Banco de Costa Rica consideran que una fusión de la banca estatal puede ser riesgosa, pues implica concentrar todos los huevos en una sola canasta, lo cual podría traer una desestabilización económica y monetaria en caso de que se presentara un problema.
“Lo que ocurre es que un megabanco estatal queda tan fuerte como un privado, puede que el privado se coma al del Gobierno, porque tienen competencias muy similares, clientes parecidos, tarjetas parecidas, cajeros automáticos, presencia en todos los puntos de venta, en muy pocos lugares del mundo la banca estatal se especializa en la parte comercial”, indicó Fernández.
La diferencia en cuanto al riesgo de un banco privado y uno estatal es que si el público cierra, el estado asume la garantía para pagarle a la gente, con los costos que eso conlleva.
“La banca estatal representa el 65% de la banca medida por activos, el 50% del crédito y el 70% de los depósitos, tiene más de 2 millones de clientes, una red de 800 cajeros automáticos y 500 oficinas bancarias, ya es un megabanco al nivel de Costa Rica, estamos hablando de un patrimonio de $800 millones, pero aún así sigue siendo pequeño si lo compara con bancos internacionales, como Banamex, en México”, señaló Fernández.
“Yo no estoy de acuerdo en vender los bancos”
“Jamás. Yo no estoy de acuerdo en vender los bancos. La idea de colocar una parte en la Bolsa Nacional de Valores, es
Para Fernández, sacar una parte de las acciones de los bancos del Estado al Mercado de Valores es una forma diferente de vender los bancos públicos, ya que actualmente no existen restricciones en la Ley Reguladora del Mercado de Valores para que un solo banco privado compre el 49% accionario.
“Lo que se puede hacer es meter una restricción en la ley para que una misma persona física o jurídica no pueda adquirir más de un porcentaje”, indicó Fernández. No obstante, este escenario no sería muy realista si se toma en cuenta el panorama legislativo.
Fernández dejó claro que no existe ninguna intención de vender el Banco Internacional de Costa Rica (BICSA), pues más bien la idea es fortalecerlo para que sirva de plataforma de posicionamiento internacional.
Fuente La Prensa Libre Online
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