Por Álvaro Montero Mejía
Usted es una de las personas más conocidas y respetadas por el pueblo costarricense. Por razones sustantivas: su inteligencia, su audacia, su idealismo, su noble presencia, usted se ha ganado el cariño y el respeto de miles de personas. Durante largos años, usted ha sido objeto de una intensa presentación pública por parte de los principales medios de comunicación nacionales. Su carrera
En nuestro tiempo, los viajeros
Sin embargo, para desgracia
Las tecnologías que van desde los prodigiosos rincones de la ingeniería genética, de la genética humana o la escalofriante biología sintética, donde irrumpen esos ladrones de la vida encabezados por Craig Venter, hasta los cercanos espacios planetarios de nuestro pequeño sistema solar, donde incursionan activamente las nuevas tecnologías: biológicas, militares o energéticas, como audazmente lo hace usted en su instalación industrial de Guanacaste, deberían quedar sujetas a un código de ética donde la paz, el bienestar y la preservación de la vida, estuvieran en el primer lugar.
A pesar de sus naturales vinculaciones con las estructuras de poder de la primera potencia económica y militar
No voy a repetir aquí lo que usted expresó en ese importante documento que fue el informe de la Comisión. A cualquier costarricense sensato y honrado le quedaba claro que, de acuerdo con el pensamiento expresado allí, a usted le resultaba imposible aceptar la aprobación del Tratado.
Desgraciadamente, aunque usted haya insistido en que no participará como propagandista del Sí, su nombre y su trayectoria serán intensamente utilizados durante esta desigual campaña, en la que el pueblo costarricense se ve obligado a enfrentar un derroche incalculable de recursos publicitarios, de verdades a medias, de manipulaciones, de chantajes y de mentiras desembozadas.
Pienso que un acto elemental de honradez intelectual y de congruencia moral, lo obligaban a usted a insistir en la inconveniencia de la aprobación
"Por este medio, declaro bajo juramento, que renuncio absolutamente y por completo y abjuro de toda lealtad y fidelidad a cualquier príncipe, potentado, estado o soberanía extranjera, de quien o del cual haya sido sujeto o ciudadano antes de esto; que apoyaré y defenderé a la Constitución y las leyes de los Estados Unidos de América contra todo enemigo, extranjero y nacional; que profesaré fe y lealtad reales hacia el mismo; que portaré armas bajo la bandera de los Estados Unidos cuando lo exija la ley; que prestaré servicio como no combatiente en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos cuando lo exija la ley; que haré trabajo de importancia nacional bajo dirección civil cuando lo exija la ley; y que asumo esta obligación libremente, sin ninguna reserva mental ni intención de evasión; lo juro ante Dios".
Evidentemente, no es mucho lo que se puede explicar cuando se pronuncia un juramento como ese, redactado por las autoridades estadounidenses de tal manera, que no dejan la menor sombra de duda, la menor fisura, sobre la manera de interpretar a quien le debe usted, el ciudadano Franklin Chang Díaz, lealtad y obediencia.
Yo puedo entender que ame usted a
1 Comentário:
Espero que los que dijeron no al TLC recapaciten y respeten la voluntad del referendum que el pueblo votó SI Acierto o error esa es la voluntad de la mayoría Y mal hacen los diputados y políticos que se empecinan en hacer que la voluntad del pueblo se lleve a cabo
Por un lado la falta de hombría, por otro la falta de inteligencia pues cavan su propia tumba políticamente.Y por otro lado que ignoran que el pueblo sabe que lo que defienden es la vagancia que se apoderó de los empleados públicos y cuyos sindicatos les tocan la´música que ustedes prefieren para que ustedes la bailen.No les dá pena que mientras un campesino inicia labores agrícolas a las 6 de la mañana; y tas termina a las 6 de la tarde.Ustedes hacen uso del tiempo llenando el crucigrama, contándose los chistes del día y en la cafetería de la institucion tomando el desayuno a paso de tortuga mientras el publico que medio atienden se cansa de esperar que empleados mediocres y completamente vagos los atiendan a regañadientes. Por favor señores un poquito de dignidad. respétense.
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