Este artículo analiza los primeros 10 años de
implementación del NAFTA y los resultados
que ha tenido este acuerdo para México.
*Unos pocos amasan grandes fortunas
Las promesas del “libre comercio” para México:
*Promesa:
Exportaciones. Las exportaciones han aumentado desde $ 51,886 millones en 1993 hasta $160,682 millones en el 2002; pero no han generado un crecimiento general de la economía. Esto es así, porque:
-Las mayores empresas exportadoras son norteamericanas como las ensambladoras de automóviles y computadoras, y la maquila textil. Cinco de las 6 más grandes empresas exportadoras son 100% propiedad extranjera y representan más del 20% de las exportaciones totales de México (General Motors, Chrysler Group, Ford, Volkswagen y Hewlett Pachakrd.
-Del universo de empresas existentes en México, apenas 750 son las responsables del 70% de las exportaciones, y la mayoría son de propiedad extranjera.
-La mayoría de los insumos incorporados en las exportaciones son importados. En el caso de la maquila compró en México durante el TLCAN sólo el 2,97% de sus componentes y envases. Por eso se dice que las empresas exportadoras son como islas desconectadas del resto de la economía nacional.
-El déficit comercial con el mundo de 1994 hasta 2002 llegó a $43.670 millones y el déficit de cuenta corriente a $121,355 millones. Esto significa que cuanto más crecen las exportaciones, más recursos salen del país.
-Alta dependencia, México envía 90% de sus exportaciones hacia Estados Unidos, y desde ese país viene el 74% de sus importaciones.
Inversión extranjera. La inversión extranjera total sumó hasta el 2002, la suma de $152,833 millones (de los cuáles el 79.34% representó inversión extranjera directa). Sin embargo la economía no crece, porque:
-La mayor parte de esos recursos se utilizan para comprar empresas ya existentes. Han comprado todos los bancos, sólo queda uno que no tiene mayoría de capital extranjero. Han comprado todas las grandes cadenas comerciales de cobertura nacional, sólo quedan cadenas mexicanas de nivel regional. Se han asociado con las industrias mexicanas altamente exportadoras.
-La inversión extranjera se ha situado en los sectores estratégicos y más dinámicos (50% en la manufactura, 24,4% en los servicios financieros y 10.8% en el comercio), mientras al campo mexicano sólo ha llegado el 0.25%.
-Desde el punto de vista geográfico la inversión extranjera directa se ha concentrado en la zona norte y en el centro de México (90,15% del total), abandonando todo el resto del país, especialmente las zonas marginadas. Con ello se han reforzado las desigualdades regionales.
-La inversión extranjera de cartera (compra de acciones de empresas sin que implique su control o compra de bonos de deuda pública o privada) no paga impuestos por sus ganancias. Por ejemplo el banco mexicano más grande (BANAMEX) fue vendido al City Group por $12.500 millones, sin que los accionistas pagaran nada en impuestos por las ganancias que generó esta transacción. Una parte de este tipo de inversión es capital “golondrina” que mantiene vulnerable a la economía frente a una corrida especulativa.
No se logra crecimiento ni desarrollo económico. La tasa media de crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) por habitante durante los años de vigencia del TLCAN es de sólo 0,96% y ha habido dos períodos de recesión (1995 y 2001-2002). En el período más amplio de la estrategia neoliberal (1982-2002) el crecimiento del PIB por habitante es de sólo 0.26% anual. Se considera que se trata de 20 años pérdidos en términos de generación de riqueza.
-“El sector exportador se expandió, pero lo hizo de forma desarticulada con el sector doméstico, y ha sido incapaz de generar impulsos dinámicos al resto de la economía mediante la creación de eslabonamientos productivos hacia atrás y hacia delante”.
-Si se resta la exportación petrolera y se agrega la importación de insumos de otros orígenes que se agregan a la exportación hacia Estados Unidos, se encuentra que no se ha dado el superávit comercial que se pregona. Se estima que para el año 2000 en lugar de superávit hubo un déficit de 2.500 millones de dólares.
*Promesa: Más y mejores empleos.
*Realidad: Peores empleos, salarios bajos, continúa la migración
-En los primeros 9 años del TLCAN se han creado 8 millones de nuevos empleos, pero esta cifra es insuficiente porque hay un déficit de 46.6% respecto a los empleos necesarios para la gente nueva que llega a la edad de trabajar (En México sería necesario crear 1,4 millones de nuevos empleos por año).
-En el sector formal sólo se han creado durante el TLCAN 3 millones de empleos, por lo que se obliga a las personas a buscar estrategias de supervivencia en el sector informal.
-El 55.3% de los nuevos empleos no cumplen con ninguna de las prestaciones de ley que son sólo tres: seguridad social, gratificación de navidad y 10 días de vacaciones al año.
-A finales del 2002, sólo el 36% de los trabajadores y trabajadoras contaban con seguridad social.
-En el sector exportador manufacturero existen hoy 81 mil menos empleos que antes del TLCAN (-9.4%). Se crean empleos en el sector exportador de punta, pero son menos que los que se pierden en la cadena de sus antiguos proveedores mexicanos, porque ahora importan casi todos sus insumos.
-El sector manufacturero sólo creó 500 mil puestos de trabajo entre 1994 y 2002 (un promedio de 62 mil puestos por año).
-La productividad en las manufacturas durante el TLCAN aumentó 53% más por hora trabajada, pero a los patrones les cuesta 36% menos ese trabajo tan rendidor (por la disminución del precio del trabajo incluyendo salarios, prestaciones y costos indirectos como el pago a la seguridad social).
-El empleo creado es altamente dependiente del ciclo económico de los Estados Unidos. Por ejemplo durante los 17 meses de mayores dificultades en ese país (noviembre 2000 a marzo de 2002) se perdieron en México 287 mil empleos en la maquila, de los que se lograron recuperar después sólo 40 mil.
*Promesa: Disminución de la pobreza y mejores precios al consumidor.
*Realidad: No disminuye la pobreza, educación se deteriora
Hoy un 70% de la población de México vive por debajo de la línea de pobreza y 40 millones de personas viven en la pobreza extrema (de un total de 100 millones de habitantes).
-El número de hogares que vive en la pobreza creció en un 80% desde 1984, sin que el TLCAN revirtiera esta tendencia.
-Un 60% de los niños indígenas están afectados por la desnutrición severa.
-La población sin educación primaria completa pasó de 24% en 1995, a un 28% en el año 2000.
-Entre 1994 y 2003 los salarios mínimos y contractuales perdieron, respectivamente, 20% y 19% de su poder de compra. Los salarios y prestaciones en el sector manufacturero en ese período cayeron 9%. Los trabajadores de las filiales norteamericanas que operan en México ganan 75% menos que sus contrapartes de filiales norteamericanas en Canadá. Y la relación de los salarios manufactureros mexicanos con respecto a los Estados Unidos (de dos contra 10 dólares la hora) no tuvo ningún cambio.
-En los últimos tres años el flujo migratorio hacia Estados Unidos aumentó de manera sistemática hasta alcanzar 650 mil personas al año.
-El valor del índice de Gini se mantiene cercano al 0,50, mostrando una de las sociedades más desiguales del mundo.
-El bienestar de los consumidores no ha mejorado. El índice de precios de la canasta básica creció 257% entre 1994 y 2002.
*Promesa: Protección y desarrollo del sector agrícola
-Durante el TLCAN se perdieron en las zonas rurales 10 millones de hectáreas de cultivos.
-Cinco millones de campesinos, en su mayoría jóvenes, emigraron hacia ciudades mexicanas o a los Estados Unidos.
-El sector agropecuario perdió 2 millones de empleos desde 1994. De ellos casi 600 mil se relacionaban con granos básicos. El 40% de los porcicultores han abandonado la actividad, igual que el 24% de los productores de papa.
-Antes del TLCAN (1993) México importó 8.8 millones de toneladas de granos y oleaginosas, para el año 2002 se estimó una importación de más de 20 millones de toneladas, es decir 2.3 veces más. Tendencia similar se observa en las carnes y frutas de clima templado.
-La importación de maíz desde Estados Unidos sobrepasa la cuota acordada. En 1994 ingresaron a México 200 mil toneladas, hasta llegar a los 6 millones de toneladas en la actualidad, equivalentes al 25% del consumo total. Un 30% de ese maíz importado es transgénico.
-La compañía transnacional Cargill vende en el mercado mexicano el maíz un 20% más barato que lo que cuesta producirlo (puede hacerlo gracias a los subsidios que reciben los productores en Estados Unidos).
-Se considera que de persistir la tendencia a la baja de precio por la importación subsidiada, a finales de esta década desaparecerán en México cultivos como el maíz y el frijol.
-En México se importa el 95% de la soya que se consume, el 58.6% del arroz, el 49% del trigo, el 40% de la carne, y el 25% del maíz.
-Las exportaciones de productos agricolas de Estados Unidos a México aumentaron un 100% entre 1993 y 2002.
-En lo que va del TLCAN México ha gastado en la compra de alimentos la exorbitante cantidad de $78 mil millones, cifra superior a la deuda pública, equivalente a $73 mil millones.
-Pérdidas fiscales de $2.977 millones porque nunca se han cobrado los aranceles de las importaciones fuera de cuota en los casos de maíz y frijol, provenientes de Estados Unidos.
-No se instrumentaron medidas serias para frenar el contrabando de arroz y frijoles desde Estados Unidos.
-No se avanzó en la definición de normas en el caso de productos cárnicos, lo que permitió importaciones sin pagar aranceles o sin control fito y zoosanitario.
-El presupuesto público dedicado al sector agropecuario se redujo en un 50% entre 1994 y el año 2001.
-Desde 1990 hasta el año 2002, el crédito destinado al sector agropecuario decreció en un 80%.
Nota: La negrita es nuestra
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