ICE o Alterra ¿Cuál modelo prefiere para nuestro país?

La eficiencia ejemplar y la solidaridad social del ICE, hoy

*Parte del mensaje de inauguración de la Planta Hidroeléctrica Cariblanco, 4 de mayo de 2007.

Por Luis Roberto Rodríguez Arroyo, ingeniero, director Proyecto Hidroeléctrico Cariblanco.

Como resultado de una larga lucha librada por varias generaciones de costarricenses en procura de una solución definitiva al problema de la escasez de energía, y en apego a la soberanía nacional en el campo de la explotación de los recursos hidroeléctricos del país, el 8 de abril de 1949 fue creado el Instituto Costarricense de Electricidad.

Hoy, 58 años después de su creación, y como herederos de una gran empresa de los costarricenses, podemos decir de nuevo, lo hicimos, lo logramos. Somos cumplidores de metas, y eso nos hace diferentes: una obra que termina habla de ello.

A partir de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental, en el mes de octubre del año 2003, un grupo de personas nos dimos a la tarea de empezar la construcción de un gran proyecto, donde fue necesario, entre muchas otras actividades:

• Remover dos millones de metros cúbicos de material de excavación.

• Construir un túnel de poco mas de seis kilómetros de longitud.

• Colocar 140.000 metros cúbicos de concreto, 6.500 toneladas de acero de refuerzo y 4.100 toneladas de lámina de acero para las tuberías, blindajes y tanque.

• Producir un millón seiscientos mil metros cúbicos de material para agregados, lastre para caminos, material para diques de protección, entre otros.

• Ocupar mil cuatrocientos trabajadores costarricenses, relacionados directamente con la obra, además del personal de todas las áreas del ICE, que con su valioso aporte, desde su concepción, hasta la puesta en operación, también hicieron posible esta obra.

Y ahora, debemos preguntarnos, ¿cuál ha sido el resultado?

Pues bien…

• Aportar producción a la creciente demanda de energía necesaria para el desarrollo del país, la cual se estima tiene un incremento mayor al 5% anual.

• Entregar el proyecto seis meses antes de lo programado, cosa que ha significado un ahorro para el país de más de 25 millones de dólares (13 mil millones de colones) por energía que no se producirá en las plantas térmicas, alimentadas con diesel y búnker.

• Desarrollar la infraestructura necesaria para producir 82 megavatios, sinónimo de darle energía a 110 000 hogares.

• Proporcionar ingresos. Solamente para que tengan una idea, el personal contratado de las comunidades más cercanas al proyecto, y durante estos poco más de 3 años, ha percibido un ingreso de aproximadamente 4.000 millones de colones.

• Generar empleo y capacitación, además de obras en infraestructura que se ejecutaron gracias a la presencia del ICE en la zona (acueductos, áreas de salud, cementerio, puentes, mantenimiento y construcción de una red de caminos de 28 kilómetros, mejoramiento de áreas deportivas, aceras, entre muchos otros), todos como medidas de mitigación y compensación establecidos así en el marco del Estudio de Impacto Ambiental. El monto supera poco más de mil millones de colones. Estas obras son ejemplos concretos de la solidaridad social del ICE.

Cosas así solo suceden porque Dios estuvo con nosotros.

Hoy no deberíamos estar inaugurando la planta Hidroeléctrica Cariblanco, sino más bien el inicio de la operación de una planta dé al menos 245 megavatios, tal y como estaba establecido en los planes de expansión del ICE de los años 90.

¿Y porqué no ha sido así?

Hay dos razones fundamentales:

• El incumplimiento de nuestros planes de expansión se debe principalmente a las restricciones presupuestarias a las que se ha visto sometida la institución por los gobiernos de turno, sobre todo a partir de la década de los años 90. Primero con exigencias de superávit que impedían utilizar todo el presupuesto de inversión, y posteriormente con asignación de montos presupuestarios menores a los requeridos. Irrespetando incluso, lo resuelto por la Sala Constitucional en su voto 12019 del año 2002, donde se declara inconstitucional la obligación que le imponía el Gobierno al ICE.

Por tanto, no es justo, que los empresarios nos responsabilicen del desabastecimiento eléctrico.

Es importante mencionar también, que el país ha tenido que invertir mucho, pagando mas de 30.000 millones de colones al año por apenas el 9% de la energía producida a través de los cogeneradores, teniendo incluso que botar agua de sus plantas, por la obligación de comprarles a ellos.

Por supuesto, esto no se dice, todo lo contrario, se desprestigia una vez más al ICE ante la opinión pública. El titular decía “ICE desperdicia capacidad de cogeneradores…” en todo caso, tampoco nos hubieran podido suplir esa energía, dado que es mínimo el caudal de los ríos que alimentan sus plantas.

El sector privado reclama también participación. Pero es que de acuerdo con el marco legal vigente, históricamente la han tenido, sino veamos algunos ejemplos de obras completas construidas por ellos: Presa y Vertedor del Proyecto Ventanas Garita, Presa y Vertedor del Proyecto Sandillal, Captación y Tuberías de Toro I, Embalse de Toro II, Presa y Vertedor del Proyecto Angostura.

Y para el caso de Cariblanco, 70 millones de dólares (36 mil millones de colones) le han sido adjudicados a la empresa privada en compra de materiales, equipos y maquinaria, y podríamos dar muchos ejemplos más. Por tanto, es un hecho que el ICE ha caminado de la mano del sector privado a lo largo de su historia, pero con solidaridad, universalidad y competitividad.

No soy Sindicalista, Ni tampoco Empresario ni Político, soy un Técnico que como costarricense también, cree que el modelo de desarrollo energético a través del ICE sigue siendo la mejor opción.

• La segunda razón, se debe a la combinación de los siguientes factores: crecimiento de la demanda mayor a la esperada, disminución de los caudales de los ríos que alimentan los embalses, y daños en las plantas térmicas de Moín, Barranca y San Antonio, que por falta de recursos, no han tenido una reparación completa.

Así como la Institución ha sabido superar los obstáculos que se le han presentado en el pasado, también ahora está preparada para asumir con la misma responsabilidad el reto que enfrenta.

Al igual que otros años, el ICE tiene un programa de expansión que para el caso actual abarca hasta el año 2021. Este incluye proyectos en generación, transmisión y distribución. En el caso de generación, hay más de 30 proyectos identificados, como el Proyecto Geotérmico Pailas, la Planta Térmica de Garabito, Toro 3, y proyectos de la envergadura de Reventazón y Diquís con grandes embalses. Este plan incluye también el desarrollo de proyectos ejecutados en su totalidad por la empresa privada a través de los denominados BOT.

Además, el ICE ha desarrollado un plan denominado Visión 2021, donde identifica las necesidades de recursos para lograr el cumplimiento del mismo. A manera de ejemplo, el fideicomiso del Proyecto Cariblanco había puesto a la venta a setiembre del año 2006 títulos por un valor de 130 millones de dólares, y recibió ofertas por 380 millones de dólares. Esto es así, entre otras razones, por el respaldo que representa el ICE a los inversionistas.

El ICE viene apostando también a energías renovables para tratar de independizarnos de los combustibles.

Estamos orgullosos de trabajar para el ICE, amamos lo que hacemos y para quién lo hacemos y, es bueno que el país se entere de estos esfuerzos que muestran la potencialidad de una institución que se ha dedicado a llevar luz a zonas inalcanzables, a facilitar oportunidades de progreso y a atender demandas donde el interés privado no se habría atrevido a llegar.

Hoy, que celebramos la inauguración de la Planta Hidroeléctrica Cariblanco, quiero decirles:

Gracias a los trabajadores por todo el esfuerzo que como equipo mostraron, y a sus familias que participaron del sacrificio asociado a la obra.

Gracias a aquellos que nos pusieron obstáculos, porque por ellos, hemos aprendido que aún con candados, una abertura en la cerca nos dijo que, para aquel que sueña eso es suficiente.

Y sobre todo, infinitas gracias a Dios, por habernos dado un país con una riqueza hídrica que administrar para bien de nuestro pueblo.

Artículo completo en Tribuna Democrática

Nota: La negrita es nuestra

Alterra está esperando el TLC para demandar a Costa Rica

La compañía Alterra Partners, concesionaria para realizar distintos trabajos en el Aeropuerto Juan Santamaría, forma parte de la Compañía Becktel, que tiene fuertes lazos con el presidente estadounidense George Bush.

De acuerdo a lo manifestado por el diputado José Merino del Río del Partido Frente Amplio en sesión del Plenario del 27 de marzo del 2007, esa podría ser una de las causas por las cuales Alterra y el Gobierno costarricense se toman con tanta tranquilidad los constantes incumplimientos contractuales de la empresa.

“Porque la Compañía Becktel que está ahí en el meollo es una compañía con fuertes lazos en el Partido Republicano y con la familia Bush, y cada vez que este Gobierno o la Contraloría General de la República le rechazan “addéndum” tras “addéndum” a Alterra, algo se mueve para impedir que en este país se cumpla con las obligaciones del Estado de Derecho…”

El diputado Merino trajo el tema a colación a raíz de una mesa redonda celebrada el lunes 26 de marzo en el Colegio Sión por los señores Rodolfo Silva, ingeniero dos veces ministro de Obras Públicas y Transportes, y Juan José Sobrado, eminente abogado constitucionalista, que tuvo como tema el contrato de gestión interesada de la empresa Alterra.

“Decía el ingeniero Rodolfo Silva, tenemos el dinero, tenemos los conocimientos, realmente todos los servicios de... aeroportuarios los da el Gobierno; aduanas, el Gobierno; servicios de control aéreo, el Gobierno; migración, el Gobierno, y resulta que aparecemos como un país de ineptos, porque tenemos que darle el negocio a Alterra, a pesar de que viola el contrato”, recalcó Merino en la misma sesión.

En un artículo titulado “Los pecados de Alterra” y firmado por los señores Rodolfo Silva, Otto Escalante, Manuel Sáenz, Mauricio Gutiérrez, Rodrigo Cuesta y Juan José Sobrado, se expresa que “Alterra ha contado con $90 millones en préstamos, $30 millones de aporte de capital y $125 millones de ingresos del aeropuerto en 5 años, más que suficientes para haber hecho todas las obras previstas, que deberían haber sido concluidas en 2004, por lo que tienen un retraso de 3 años”.

El diputado Merino también comentó otro de los temas tratados por el constitucionalista Juan José Sobrado en la charla, y que se refiere a la posibilidad de que la empresa Alterra sencillamente está esperando la entrada en vigencia del TLC para demandar a Costa Rica ante un Tribunal Arbitral en caso de que por fin decida resolver el contrato:

“Y señalábamos que por qué Alterra, con la complacencia o la complicidad de algunos funcionarios, se sigue manteniendo aferrada ahí en el Aeropuerto, aunque no quiere hacer nada.

“Y decía don Juan José Sobrado que, probablemente, estaban esperando una posible ratificación del Tratado de libre comercio, porque ya en esas circunstancias el que podría acusar no sería el Estado, sino que Alterra podría ir al Tribunal de Arbitraje Obligatorio que crea el TLC, para acusar al Estado en el caso de que se le tratara de rescindir el contrato y pedir una determinada indemnización.”

Merino hizo ver la similitud existente entre el caso de Alterra con el Aeropuerto Juan Santamaría, y el caso de Guatemala con una empresa ferroviaria estadounidense que demandó a ese país ante un Tribunal de Arbitraje, reclamando la suma de $84 millones de dólares, porque el Estado resolvió el contrato cuando ya estaba vigente el TLC.

“… a esa empresa en Guatemala le dieron un contrato, creo que en 1994, han pasado más de diez años y esa empresa no cumplió en nada con el contrato. Ya el Gobierno actual de Guatemala, ante la presión, ante el escándalo, le rescindió el contrato; pero, entonces, la empresa se va a los tribunales de arbitraje y está demandando al Estado de Guatemala por más de ochenta millones dólares; o sea, no invirtió un cinco, incumplió el contrato, se burló de los guatemaltecos, pero cuando el Estado quiere intervenir, ya tienen el TLC, el TLC protege más al inversionista extranjero que al propio Estado nacional.”

Comentando la participación del especialista Juan José Sobrado en la charla, Merino señaló que uno de los principales problemas de recurrir a los Tribunales de Arbitraje que se instauran con el TLC, es que los árbitros, a la hora de resolver cualquier controversia, tendrían que basarse exclusivamente en lo dispuesto en el Tratado, de forma que en la practica el TLC estaría incluso por encima de nuestra Constitución Política.


Fuente: COSTA RICA EN VENTA!!!
Nota: La negrita es nuestra


Más sobre Alterra: Las intimidaciones de Alterra
*Carta a la Contralora General de la República, suscrita por Rodolfo Silva Vargas, Manuel Sáenz Herrero, Otto Esclante Wiepking, Mauricio Gutiérrez Rodríguez, Rodrigo Cuesta Valverde, Juan José Sobrado Chaves, fechada el 3 de mayo de 2007.

Fuente: Tribuna Democrática