El TLC, las patentes y las medicinas

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El TLC, las patentes y las medicinas



Por Román Macaya, Cámara de Empresarios Pro-Costa Rica

Los artículos 15.9 y 15.10 del capítulo del propiedad intelectual del TLC, diseñados por las transnacionales farmacéuticas y agroquímicas, intentan imponerle a Costa Rica nuevas reglas de propiedad intelectual que exceden los compromisos de la OMC. Estas nuevas reglas exceden lo normado en el NAFTA y en la legislación interna de EEUU. Ningún país del mundo se ha desarrollado con este tipo de reglas ya que implica un costo económico y social demasiado pesado para países en vías de desarrollo. La aplicación de estas normas inventadas para prolongar monopolios privados en medicamentos esenciales va a romper el modelo de cobertura total de la Caja y resultar en enfermedades no resueltas y muertes prematuras que pudieron haber sido evitadas.


¿Cómo demuestra COMEX que el TLC no afectará a la Caja?

Desafortunadamente, nuestros negociadores no aceptan que algo esté mal con el capítulo de propiedad intelectual, y han tratado de engañar al pueblo costarricense diciendo que el TLC no afectará a la Caja ni el acceso a los medicamentos. Han hasta tirado cortinas de humo tratando de insinuar que los medicamentos serán de mejor calidad con el TLC, lo cual es totalmente falso. Para “demostrar” su punto sobre el impacto nulo sobre la Caja, COMEX realizó un muy pobre estudio sobre el efecto de las nuevas reglas de propiedad intelectual en la compra de medicinas de la Caja. El estudio pareciera que fuera diseñado para no encontrar ningún efecto y fue realizado después mucho del cierre de la negociación, por lo cual está claro que COMEX negociaba a ciegas sobre el efecto de lo que aceptaban en la “negociación”. El “estudio” se basa en un análisis de los 17 medicamentos que fueron incluidos en el cuadro básico de medicamentos en el 2003. Para analizar el efecto que hubiera sufrido la Caja sobre la compra de estos medicamentos si el TLC hubiera estado en efecto, COMEX analizó cuántos de estos medicamentos fueron registrados en el país de 1999 en adelante. Fueron siete. Después determinó que para todos los siete casos la Caja compró el medicamento “de marca”, por lo cual aún sin TLC estas compras no se hicieron a genéricos, y por lo tanto, el TLC no tiene efecto sobre la Caja. ¡Vaya conclusión!

Para empezar, debieron haber analizado los medicamentos registrados desde 1998, no 1999, ya que cinco años de protección de datos hacia atrás del 2003 nos lleva a 1998. Se les “fue” un año de medicamentos registrados que podrían tener impacto. Sin embargo, lo más deficiente del estudio es que solamente analizaron las compras del 2003. En otras palabras, COMEX analizó cuantos medicamentos en versión genérica fueron comprados el mismo año que el medicamento fue incluido por primera vez en el cuadro básico de medicamentos de la Caja. Los genéricos prácticamente nunca son el primer año que la Caja incluye el medicamento en su cuadro básico, sino unos 2 o 3 años más tarde. Por lo tanto, el “estudio” de COMEX únicamente hubiera detectado un efecto por el TLC si el genérico y el medicamento “de marca” se hubieran lanzado al mercado al mismo tiempo, algo casi imposible.


Ejemplo real que demuestra el engaño del “estudio” de COMEX

Para ser realista, COMEX debió haber analizado varios años de compras de la Caja, y revisado compras de medicamentos incluidos el cuadro básico en años anteriores a la compra de versiones genéricas, pero cuya protección de datos de prueba hubieran estado vigentes con el TLC. Por ejemplo, un medicamento agregado al cuadro básico de la Caja en 1997, tendría la protección de datos de prueba hasta el 2002. Tal es el caso del medicamento nelfinavir, para pacientes de SIDA. La Caja no comenzó a comprar la versión genérica hasta el 2001, a pesar de que fue incluido en el cuadro básico de la Caja en 1997. El estudio de COMEX hubiera dicho que el TLC no tendría efecto sobre este medicamento, ya que en 1997 se compró el medicamento de marca. Sin embargo, no hubiera detectado la compra de la versión genérica hecha por la Caja en el 2001, la cual hubiera estado bloqueada por el TLC. El ahorro para la Caja en ese caso fue de 230 millones de colones en sólo esa compra. El “estudio” de COMEX hubiera concluido que las compras de este medicamento para el SIDA no hubieran sido afectadas por el TLC, cuando en realidad la Caja hubiera tenido que pagar 230 millones de colones más por este medicamento en una sola compra de un solo medicamento. Para poner esto en perspectiva, la Caja compra más de 500 medicamentos diferentes todos los años con un presupuesto de unos 70 millones de dólares, lo cual demuestra el alto impacto que pueden tener unos cuantos monopolios creados o extendidos por el TLC.

Desafortunadamente este estudio ha sido utilizado por los promotores del TLC repetidamente para “demostrar” que con el TLC todo sigue igual en la Caja, talvez sin conocer la poca seriedad del estudio. Hace unas semanas el Dr. Elías Jiménez también mencionó el estudio de COMEX para asegurarnos de que el TLC no va a tener un impacto negativo sobre la Caja (La Nación, 23-02-2007). De esta manera relacionó su buen nombre como médico a un mal estudio y no profundizó para analizar lo que le habían dado como “evidencia”. El Dr. Jiménez también erróneamente nos dice que el TLC no modifica ni regula el plazo de las patentes, algo totalmente falso. Con los Artículos 15.9.6 (a) y (b) el TLC obliga a prolongar las patentes por demoras en el otorgamiento de éstas, o en el registro de productos farmacéuticos. Esta extensión de patentes que el Dr. Jiménez nos dice que no existe le va a traer serias consecuencias a Costa Rica.


El problema de la extensión de las patentes

Cuántas patentes podemos esperar que sean prolongadas por la primera cláusula? ¡Prácticamente todas! Existe un serio cuello de botella en la evaluación de patentes. Como ejemplo, en el 2006 se solicitaron 595 patentes en Costa Rica. ¿Cuántas patentes fueron otorgadas ese año? Siete. A este ritmo, podemos esperar que prácticamente todas las patentes van a exceder el límite máximo de cinco años para la evaluación de patentes, y por lo tanto, los monopolios privados creados por las patentes serán extendidas a más de 20 años. Cabe mencionar que el NAFTA no tiene esta nefasta cláusula (¿lo habrán sabido nuestros negociadores?). Esta extensión es gratuita ya que la protección de las patentes se inicia con la solicitud de las mismas, no con su otorgamiento. Además, el problema se va a empeorar ya que las solicitudes de patentes han entrado en una fase de crecimiento anual exponencial y la capacidad de evaluar patentes en el Registro no está creciendo ni cerca del mismo ritmo.

No hay manera obvia para solucionar este problema. Hasta la Oficina de Patentes de EEUU tiene un serio problema de cuello de botella, a pesar de contar con aproximadamente 6.000 evaluadores especializados de patentes a tiempo completo y un presupuesto de más de 1.000 millones de dólares! La mayoría de los evaluadores con científicos, muchos en la ciencia de la química. Aún así, ¡la presa de patentes por evaluar en la Oficina de Patentes de EEUU ya excedió un millón de patentes! En contraste, en Costa Rica solamente han existido aproximadamente 600 profesionales químicos en toda su historia , y ni digamos cuantos trabajan actualmente en el Registro de la Propiedad Industrial. Lo cierto es que el Registro necesita recursos urgentemente, pero el cuello de botella en la evaluación de patentes no será solucionado con los recursos que el Estado le dará razonablemente. Por lo tanto, los costarricenses pagaremos caro por la extensión de los monopolios creados por patentes. ¿Qué tan caro? Veamos el ejemplo del medicamento amlodipina. En el 2005, la Caja compró una versión genérica de este medicamento (licitación #2005-316). La compra para cubrir la necesidad nacional de este producto le costó 145.440 dólares. En la misma licitación, Pfizer ofertó su versión de amlodipina por 20.361.600 de dólares. ¡Más de $20 millones de más! Eso nos podría costar cada año de extensión de la patente de un solo medicamento. Esto es prácticamente un tercio del presupuesto de la Caja para la compra de más de 500 medicamentos.

Es importante tomar nota de que la gran mayoría de la discusión sobre el potencial impacto del TLC sobre el acceso a las medicinas ha estado enfocada a las cláusulas de protección de datos de prueba del Artículo 15.10. Sin embargo, quizá más peligroso son las cláusulas de extensión de patentes a pesar de que no han sido tema de mucha discusión. Además, estas cláusulas de extensión de patentes por demoras en el otorgamiento de éstas afectarán todas las áreas económicas del país, no sólo la industria farmacéutica o agroquímica y sus consumidores, ya que aplican a todas las patentes, independientemente de su naturaleza tecnológica. Los empresarios nacionales deben saber esto. Por otro lado, es igual de importante señalar que la abrumadora mayoría de los beneficios por extensión de patentes y por protección de datos de prueba irán a empresas extranjeras. A manera de ejemplo, entre el 01-01-1997 y el 31-12-2001 se otorgaron en la Oficina de Patentes de EEUU 26 patentes a personas o empresas de Costa Rica, mientras que a personas o empresas de otros países se otorgaron 743,756 patentes. Los únicos costarricenses que tienen garantizado beneficiarse personalmente de este sistema son los abogados y bufetes que representan las transnacionales extranjeras. Desafortunadamente hemos visto como estos abogados y bufetes que representan intereses de empresas extranjeras tienen relaciones muy cercanas a ciertos negociadores y diputadas.


¿Qué podemos hacer?

Salga a votar en el Referéndum y dígale NO al TLC. Cómo mínimo, exija debates televisados sobre este y otros temas en preparación para el referéndum. La verdad es que no ha habido debates ya que ni los ex-negociadores, ni el ex-Ministro de COMEX, ni las Cámaras que promueven el TLC por beneficiar a empresas de EEUU (como AMCHAM, Cámara de Industrias, FEDEFARMA, CropLife, etc.), ni los canales principales de televisión, ni los principales periódicos, ni el Presidente Ejecutivo de la Caja, ni los Diputados a favor del TLC ni las transnacionales han querido que haya debates televisados tema por tema, con especialistas de cada lado. Es hora de exigir la liberación de la discusión del TLC del secuestro en el que la tienen los grupos de poder y principales medios de comunicación a favor del TLC. Para los que están a favor del TLC y quieran contestar este artículo, mejor simplemente organicen el debate televisado, si es que realmente creen en la solidez de sus argumentos.


Fuente Tribuna Democrática

Nota: La negrita es nuestra



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ustedes saben que esto es falso y sólo es super defendido por un grupo de empresarios que fabrican los genéricos en CR.

hadabruja dijo...

¿Por qué es falso?

Si lo que usted dice es cierto, que los técnicos del COMEX y los interesados(multinacionales farmacéuticas y sus representantes)
acepten el debate que propone el señor Macaya; si los argumentos de don Román son mentira, que lo demuestren ante la opinión pública.

¿Qué tiene de malo defender a la industria nacional y a los empleos que genera?

¿No le parece que las multinacionales farmacéuticas ya tienen suficiente poder y defensores empezando por el gobierno de Bush?

Advertencia: Las multinacionales farmacéuticas sonnocivas para la salud.

Amorexia. dijo...

Ninguna ley, ni siquiera el TLC, es retroactiva. Todos los medicamentos genéricos que actualmente compra la CCSS los podrá seguir adquiriendo de igual manera bajo el TLC.

Nada en el acuerdo prohíbe la producción, compra en el mercado costarricense, importación o distribución de medicamentos, ni genéricos ni de marca.

El TLC sólo establece por cuánto tiempo se debe proteger los datos sobre seguridad y eficacia de los medicamentos que el Ministerio de Salud exige presentar para autorizar su venta en el mercado nacional. El plazo establecido es de 5 años, igual al que existe en Brasil, Colombia, Chile, México y Estados Unidos. Las medicinas que se verían afectadas por este plazo son únicamente las nuevas que entren al mercado. En la actualidad, la CCSS destina un 9% de su presupuesto a la compra de medicamentos, y de este presupuesto total menos de un 3% representa la compra de los pocos medicamentos nuevos que entren al mercado.

Por ejemplo, de las 426 medicinas incluidas en la lista oficial que la institución compró en el 2003, eventualmente sólo 7 de ellas habrían estado protegidas bajo la disposición sobre datos de prueba del TLC, si hubiera estado vigente. Aun en ese caso, dado que esas medicinas fueron compradas a laboratorios que producen medicamentos de marca, no habría habido ningún impacto.

Asimismo, el TLC permite al Gobierno realizar “importaciones paralelas”. Con esto se hace referencia a que Costa Rica puede importar medicinas de otros países, por ejemplo, cuando éstas sean más baratas, aunque la empresa fabricante tenga la distribución exclusiva de esos medicamentos en el territorio costarricense

hadabruja dijo...

Cierto, Nada impide comprar medicamentos originales o genéricos.

El problema surge a partir de los NUEVOS medicamentos que salgan al mercado.

La protección exagerada de patentes es para esos NUEVOS medicamentos no para los viejos, ese es el punto!

Con este TLC nos vemos condenados a NO TENER LAS MEDICINAS NECESARIAS, ya que para las nuevas se extendió el plazo de protección de los datos de prueba más allá de lo que dice la OMC, violando nuestro derecho a la salud e impidiendo, por razones económicas, a la CCSS adquirir las medicinas que necesitamos todos.

No olvide que la mayoría de la población NO PUEDE pagar el precio que imponen las multinacionales farmacéuticas cuando controlan el mercado de forma monopólica u oligopólica.

Sencillamente es así. Pero si no le parece mi respuesta, le aconsejo que le acepte el debate a Román Macaya ( especialista en el tema) y demuestre que TODO LO QUE SE DIJO ES FALSO.

Informe sobre Desarrollo Humano del 2005 (mundial) elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

En la página 154, se consigna el siguiente párrafo alusivo a los Derechos de Propiedad Intelectual:

"Las amenazas al desarrollo humano que plantea el acuerdo sobre los ADPIC (Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual con el Comercio) son especialmente pronunciadas en la salud pública.

Las condiciones bajo las cuales entran al mercado los productos genéricos producidos por el método de ingeniería inversa y luego compiten con los productos de marca o patentados influyen fuertemente en los precios de los medicamentos.

Por ejemplo, cuando la versión genérica del fluconazole, medicamento usado en el tratamiento del VIH/SIDA, entró al mercado de Tailandia, los precios disminuyeron al 3% de su nivel inicial.

El fortalecimiento de las normas sobre propiedad intelectual demorará la entrada de drogas genéricas e impulsará los precios al alza. La demanda de medicamentos es muy sensible a los precios en los países pobres, donde los hogares pagan tres cuartas partes de su costo.

Un cálculo para la India sugiere que para los hogares el costo que se asocia con mayores precios de los medicamentes aumentará en US$670 millones y casi duplicará el gasto actual en medicamentos contra las bacterias. Los proveedores públicos de salud también tendrán que ajustarse a los costos más altos.

El gobierno de Costa Rica calcula que su presupuesto de productos farmacéuticos tendrá que multiplicarse por cinco para mantener la cobertura universal sin considerar el acceso a medicamentos genéricos.".

Estamos hablando de una agencia de las Naciones Unidas, que trabaja con datos oficiales y de un informe que se generó hace dos años.

¿Será acaso que en un par de años, la CCSS aumentó su poder económico en un 500% para hacer frente a esto y ahora decir que no le afectará?

PD: Gracias Julia por divulgar esta información.

 

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