Es importante recordar en estos tiempos de globalización, donde el modelo neoliberal genera exclusión, pobreza y explotación a las mayorías, la lucha valerosa que se dio en 1886, por condiciones más justas y 8 HORAS de trabajo.
¡Siempre es importante recordar la historia de los mártires de Chicago, que representan la lucha del pueblo por obtener lo que es justo! Una historia que no se exalta, por un deseo de robarnos la memoria, a fin de cuentas.
Por eso los insto hoy a que asistamos este 1 DE MAYO, a la gran marcha nacional,concentrémonos frente al Ministerio de Hacienda, (Antiguo Banco Anglo) a partir de las 8 de la mañana para desfilar hasta la Plaza de la Democracia.
Comprometámonos con nuestro momento histórico, digamosle al gobierno que estamos en contra del TLC y que seguimos en pie de lucha, vamos con pancartas, aprovechemos y llevemos información, hablemos con las personas de los alcances nefastos del CAFTA DR, porque estas luchas se ganan uno a uno.
¡No se queden en casa!! ¡Vamos juntos a la calle!
"Ésta es la última conclusión de la sabiduría: la libertad y la vida se merecen si se las conquista todos los días."
Goethe
Aquí comparto una reseña histórica tomada de la pág. de la ANEP
¿Cómo se inició el 1º de Mayo?
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El Primero de mayo es el Día Internacional de los y las trabajadoras
Nació cuando el Congreso Obrero Socialista efectuado entre el 14 y 21 de julio de 1889 en París, Francia, resolvió realizar a partir de 1890, una manifestación internacional los 1º de mayo en todos los países y ciudades del mundo, con el fin de impulsar la reducción de la jornada de trabajo a 8 horas.
Dicho planteamiento se hacía con fundamento en los antecedentes de lucha desarrollada en los Estados Unidos, país donde se vivía la peor crisis económica de su historia. Fábricas y minas reducían su actividad o cerraban sus puertas, la desocupación era progresiva y muy alta; sin embargo, en esas duras condiciones la combatividad obrera se mostraba con garra y vigor en las calles con manifestaciones multitudinarias, exigiendo trabajo y una jornada laboral justa.
Bajo huelgas, presión y luchas obreras, el Congreso de esa nación votó el 25 de junio de 1868 la Ley Ingersoll, que legalizaba la jornada de 8 horas, pero sólo en el sector público, no así para la empresa privada que cumplía con once y doce horas diarias. La discriminación jurídica hizo exaltar la indignación de miles de trabajadores que expresaban su lucha reivindicativa con todo su esplendor por las principales calles de Chicago.
En represalia las fuerzas represivas arremetían con gran violencia contra quienes protestaban, por medio de la policía. De las manifestaciones más violentas registradas en la historia están las de Tompkins Square de New York de 1874; la huelga de los mineros y luego la de los ferroviarios en 1887.
En 1881 se había constituido la Pittsburg Federation Trade Union, que luego se convertiría en la Federación Norteamericana del Trabajo, AFL, organización que continuaría en la lucha por la jornada de 8 horas. Esta federación, en su Congreso de Chicago en 1885, llama a los trabajadores y trabajadoras a dar la lucha del 1º de mayo de 1886.
En Chicago la huelga inicia el 1º de mayo de 1886 y se prolonga por varios días. El movimiento se gana el apoyo popular por la justicia de sus reivindicaciones y por la combatividad de los participantes; sin embargo, las acciones no fueron consideradas por los empresarios quienes continuaron con la represión y los despidos.
El 3 de mayo de ese año, más de 7000 huelguistas se concentraron a escuchar el mensaje de su líder Auguste Spies, y luego se nombró una legación para hablar con los empresarios de las fábricas.
Mientras las negociaciones se llevaban a cabo, los trabajadores en huelga fueron provocados por enviados de la patronal. Se manifestaron con tal repudio que la policía aprovechó para reprimir, murieron seis trabajadores y hubo cientos de heridos.
Al día siguiente, 4 de mayo, se desarrolló otra concentración con 15000 manifestantes y al finalizar el mitin la policía, al mando del Capitán Bonfield, irrumpió en la Plaza de Haymarket de Chicago con violencia. La agresión brutal enardeció a los manifestantes y la respuesta no se hizo esperar.
En esa vorágine, una bomba anónima lanzada por los provocadores mató a 8 de sus mismos agentes.
Los militares abrieron fuego contra la multitud causando una matanza.
Para aplacar el movimiento popular y obrero, los empresarios montan en Chicago un proceso amañado.
El Fiscal al final del juicio pidió la pena de muerte para los líderes del movimiento: Auguste Spies, Albert Parsons, Adolph Fischer, George Engel, Louis Lingg, Michael Schwab, Samuel Fielden y Oscar Neebe.
Los sindicalistas fueron sentenciados a la horca el 20 de agosto, salvo Neebe condenado a 15 años de trabajos forzados. El 11 de noviembre de 1887, en el patio de la prisión fueron ejecutados Spies, Parsons, Fischer y Engel, mientras que Lingg se suicidó en la celda; Schwab y Fielden se les conmutó la pena por prisión perpetua.
Los restos mortales de los ejecutados fueron acompañados por una multitud de más de cien mil personas, quienes depositaron los restos de los Mártires de Chicago en el Cementerio de Waldeheim.
Años más tarde, bajo la presión popular, fueron puestos en libertad los sobrevivientes de prisión, demostrándose la injusticia del proceso.
En Costa Rica de celebra el 1º de mayo desde 1913, en este mismo año se fundó la primera Confederación de Trabajadores, y desde esta fecha hasta nuestros días, los trabajadores costarricenses, incluso en los momentos más críticos de la historia, desfilan para honrar a los Mártires de Chicago y plantear las demandas del momento.
Este 1º de mayo no será la excepción, salgamos para reclamar un aumento general de salarios contra el alto costo de la vida, por empleos de calidad para nuestros jóvenes, para que respeten la libertad sindical y por la defensa de nuestras instituciones públicas.
¡VOTE NO AL TLC!
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