Oración ante la publicidad de Canara y Comex
(el sarcasmo también es válido)
Señor:
Siempre te he agradecido porque me has dado el poder de discernir entre lo bueno y lo malo; pero hoy te pido, vehementemente, que me conviertas en animal instintivo para sobrevivir en este mundo globalizado.
Por eso, te suplico me permitas aceptar la "verdades" del Comex y Canara:
1. Que el TLC es un inmenso supermercado, en el que podré adquirir hasta genes gringos.
2. Que con el TLC, recibiré un jugoso salario en dólares.
3. Que con el TLC, podré vender mis empanadas de frijol y papa, en los inmensos mercados norteamericanos, y, que así me podré ir a vivir a los barrios suntuosos de Escazú y San Antonio de Belén.
4. Que si aprendo inglés, podré, en forma más eficiente, cambiar la ropa de cama y limpiar mejor los servicios sanitarios que utilizan los turistas.
5. Que es más nutritiva la carne y sus derivados, si proceden de animales que sufrieron " el mal de las vacas locas".
6. Que son más alimenticias las hortalizas con "E. coli" y arroz genéticamente modificado que los producidos por nuestros ineficientes campesinos.
7. Que las medicinas " de marca", me curarán rápidamente mis enfermedades; aunque luego no pueda pagar su precio.
8. Que los teléfonos celulares y la Internet, son bienes que solo los ricos empresarios y los inteligentes necesitan.
9. Que, aunque mi partido político me haya golpeado una y otra y otra vez,yo debo como en el "síndrome de la mujer agredida", perdonarlo y serle fiel.
10. Que acepte que los señores diputados son enviados Tuyos y yo no puedo cuestionarlos.
11. Que acepte al TLC como el matrimonio sagrado, cuyo divorcio no me es permitido, porque tendría que pedirle permiso hasta a mi suegra.
12. Que no me preocupe porque nuestros mares pasen a ser territorio estadounidense, ¡ellos los cuidarán por nosotros!
No puedo finalizar mis peticiones sin agradecerte porque me enviaste la "menopausia"; ya que así no tendré más hijos enfrentados a las teorías de Darwin.
Concluyo esta oración con la siguiente oración de los gladiadores romanos:
"Ave, Caesar, morituri te salutant"
que para nosotros sería:
"Salve, Oscar Arias, los que vamos a morir te saludamos".
M. Teresa Buzano Zepeda.
céd. 1-393-980.
0 comentarios:
Publicar un comentario