"Porque queremos vivir, por eso estamos furiosos y luchamos"

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Alexandros fue nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro hijo, nuestro compañero y nuestro camarada. El asesinato de Alexandros fue la última gota que colmó el vaso de todos los casos de jóvenes asesinados, ya sea por discusiones con la policía, o por no parar en controles de carretera, o incluso por estar en el lugar equivocado y en el momento equivocado, como le ocurrió a Alexandros.

El asesinato de Alexandros no fue un incidente aislado como dice el Gobierno con audacia. Su declaración se completa con las hechas por el ex ministro de Justicia (Polydoras), que afirma que hace falta tiempo que un policía pierda los nervios y dispare. Sin embargo, todos los elementos y todos los testigos indican y nos obligan a pensar que un sólo ataque verbal puede ser suficiente para que un policía pierda los nervios y dispare.

El asesinato del joven estudiante serbio Bulatovic en 1998 en Salónica por un policía, el asesinato del jóven Leontidis por un policía en la calle Cassandrou en 2003, la muerte del jóven de 24 años Tony Onohua después de haber sido perseguido por la policía civil en la zona de Kalamaria el verano de 2007, el asesinato de de un hombre de 45 años en Maria Lefkimi después del ataque de la policía a las personas que luchan contra la instalación de plantas de reciclaje de residuos, el asesinato del migrante pakistaní Petrou Ralli en las calles en Atenas el mes pasado, el día a día de la humillación y de la violencia contra quienes traspasan los precintos policiales en toda Grecia, los disparos contra los participantes de las manifestaciones universitarias el año pasado, el ataque violento a las manifestaciones, la violencia en contra de todo aquel que protesta.

Y, por supuesto, los asesinatos cotidianos, políticos y económicos que sufren los inmigrantes por parte de las patrullas fronterizas. Incluso las muertes por congelación aguas del Egeo, o los campos de minas en la provincia de Evros: todo esto conforma la imagen de la policía griega.

El asesinato de Alexandros ha generado una ola de ira y desesperación por parte de cientos de miles de jóvenes y ciudadanos de todas las edades. No es sólo el asco y la repugnancia por la muerte de un joven. Es la conciencia común que todos compartimos como hermanos, amigos y padres de que hay una bala con nuestro nombre a la espera de el día que nos toque. Vivimos en una realidad social donde los únicos recompensados son los ladrones que nos manipulan, políticos y religiosos que participan en ello. Vivimos tratando de sobrevivir en un mañana sin futuro.

Hemos entregado el futuro y la gestión de nuestra sociedad a personas sin moral ni reglas ni respeto. En tal realidad, el asesinato de Alexandros fue la última gota que saturó nuestra rabia. Pero la rabia no es sólo una emoción. Es una lucha por la justicia social. Con una justicia ausente de la realidad social no habrá paz social. Con tal sumisión y desigualdad social sólo se puede hablar de paz en los cementerios.

Sólo porque somos jóvenes como Alexandros, sólo porque queremos soñar con la dignidad, el Estado y las autoridades se han propuesto imponer sumisión y desesperación. Porque queremos vivir , por eso estamos furiosos y luchamos. Por lo tanto, no podemos olvidar a Alexandros ni a todos los Alexandros que han muerto bajo las balas policiales.

Por tanto rechazamos la paz con aquellos que destruyen el futuro de los jóvenes, rechazamos las lágrimas de cocodrilo de la hipocresía de los ministros. Amor por la vida, esperanza para el pueblo. Por una lucha en el día a día junto a nuestros compañeros, nuestros amigos, nuestras familias y nuestros camaradas para alcanzar una sociedad civil sin guardias y solidaria.

Hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos, todos los estudiantes y los trabajadores a marchar con nosotros contra un gobierno respaldado por asesinos. Pedimos a los compañeros de escuela de Alexandros en Salónica honrar la memoria de su compañero y que se abstengan de acudir a clase este martes, el día del funeral de Alexandros.

Manifestación en Aristelous el martes 9 de diciembre, el día del funeral. Thessaloniki 6/12/08


Asamblea de la Escuela de Teatro Ocupada



PS: las escuelas están cerradas en toda Grecia desde el 8 / 12. Los presos de la cárcel de Diavata en Salónica que se encontraban en huelga de hambre hace unas semanas, han enviado un mensaje anunciando que están de nuestro lado en la lucha. Hoy (9 / 12) es el entierro de Alexandros Andreas Grigoropoulos en 3 p.m. en Atenas. Marcharemos por las calles del centro de Salónica el mismo tiempo que se entierra nuestro compañero. Toda Grecia estará en la calle.



Fuente Rebelión

El énfasis es nuestro



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