Obama no tiene derecho al silencio

Por Rocco Marotta

Si los bombardeos e incursiones en la Franja de Gaza están destinados a ganar votos para la coalición en el gobierno en las elecciones de febrero en Israel, también buscan ponerle la camisola de fuerza a la nueva Administración de Barack Obama.

El intelectual israelí Uri Avnery aconseja a Obama que en lo tocante a la paz israelo-árabe “usted debe actuar desde el primer día” para tener un impacto en las elecciones de febrero, anunciando “su inequívoca determinación” de lograr en 2009 la paz entre Israel y Palestina, Israel y Siria, e Israel con todos los países árabes.

Escudándose en que solo hay un presidente a la vez, Obama ha rechazado pedirle a la saliente Administración de George W. Bush que adopte una más matizada y efectiva respuesta de EU a la escalada del conflicto israelo-palestino, escribe John Nichols (The Nation), quien recuerda que hasta Jeremy Ben-Ami, director ejecutivo del cabildeo pro-Israel “J Street”, argumenta que “los verdaderos amigos de Israel reconocen que la escalada del conflicto será contraproductiva, encenderá mas furia en la región y dañará las perspectivas para la paz y estabilidad.

Respetando el derecho de Israel a defenderse, urgimos a que los líderes reconozcan que no hay solución militar a lo que es fundamentalmente un conflicto político entre los pueblos de Israel y Palestina”.

Y Gideon Levy, respetado analista israelí, escribe en Haaretz que Israel se embarcó en otra innecesaria y desgraciada guerra: “Una vez más, las violentas respuestas israelíes, aunque estén justificadas, exceden todas las proporciones y cruzan la línea roja de lo que es humano, de la moralidad, de la ley internacional y de la cordura”.

Nichols cree que “el presidente electo no puede esperar hasta que sea juramentado para asumir un rol activo en hacer avanzar el proceso de paz”. Y Uri Avnery le dice a Obama que “sólo su intervención personal, en este crítico momento, puede () crear las bases sicológicas para la paz”.

Otra voz, la de Richard Falk, relator especial de Naciones Unidas para los derechos humanos en los Territorios Ocupados, afirma que los ataques aéreos de Israel en Gaza representan “una severa y masiva violación de la le ley humanitaria internacional” definida en la Convención de Ginebra, y las detalla: castigo colectivo, ataques dirigidos contra civiles, y una respuesta militar desproporcionada.

El mensaje enviado a Obama es que mantenerse en silencio es decir a gritos que no habrá cambios en la política frente a Israel y los Palestinos.


Fuente Milenio.com

Fotos AP y Reuters


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