12 de octubre de 1492
Guanahaní
Colón
Cae de rodillas, llora, besa el suelo. Avanza, tambaleándose porque lleva más de un mes durmiendo poco o nada, y a golpes de espada derriba unos ramajes.
Después, alza el estandarte. Hincado, ojos al cielo, pronuncia tres veces los nombres de Isabel y Fernando. A su lado, el escribano Rodrigo de Escobedo, hombre de letra lenta, levanta el acta.
Todo pertenece, desde hoy, a esos reyes lejanos: el mar de corales, las arenas, las rocas verdísimas de musgo, los bosques, los papagayos y estos hombres de piel de laurel que no conocen todavía la ropa, la culpa ni el dinero y que contemplan, aturdidos, la escena.
Luis de Torres traduce al hebreo las preguntas de Cristóbal Colón:
—¿Conocéis vosotros el Reino del Gran Kahn? ¿De dónde viene el oro que lleváis colgado de las narices y las orejas?
Los hombres desnudos lo miran, boquiabiertos, y el intérprete prueba suerte con el idioma caldeo, que algo conoce:
—¿Oro? ¿Templos? ¿Palacios? ¿Rey de reyes? ¿Oro?
Y luego intenta la lengua arábiga, lo poco que sabe:
—¿Japón? ¿China? ¿Oro?
El intérprete se disculpa ante Colón en la lengua de Castilla.
Colón maldice en genovés, y arroja al suelo sus cartas credenciales, escritas en latín y dirigidas al Gran Kahn. Los hombres desnudos asisten a la cólera del forastero de pelo rojo y piel cruda, que viste capa de terciopelo y ropas de mucho lucimiento.
Pronto se correrá la voz por las islas:
—¡Vengan a ver a los hombres que llegaron del cielo! ¡Tráiganles de comer y de beber!
Eduardo Galeano : Memoria del Fuego
Tik.
En el verano de 1972, Carlos Lankester, escuchó "ésta" palabra por primera vez.
Él había sido invitado a una Asamblea de Indios Tzeltales, en el pueblo de Bachajón, y no entendía nada. No entendía la lengua.
La discusión muy animada, le sonaba como algo así a una lluvia loca.
Había una palabra que atravesaba esa lluvia, era la palabra "tik".
Parecía una asamblea en clave de "tik". Tik, tik, tik... entre muchas otras palabras siempre sonaba la palabra tik.
Carlos, antropólogo, lingüista, había andado mucho mundo y sabía que la palabra más usada en todas las lenguas es la palabra "Yo".
La palabra "Tik", que brilla, en los sentires y los vivires del pueblo Maya, significa: "Nosotros".
Eduardo Galeano
Video: Los primeros americanos, según Galeano. (Encuentro)
Guanahaní
Colón
Cae de rodillas, llora, besa el suelo. Avanza, tambaleándose porque lleva más de un mes durmiendo poco o nada, y a golpes de espada derriba unos ramajes.
Después, alza el estandarte. Hincado, ojos al cielo, pronuncia tres veces los nombres de Isabel y Fernando. A su lado, el escribano Rodrigo de Escobedo, hombre de letra lenta, levanta el acta.
Todo pertenece, desde hoy, a esos reyes lejanos: el mar de corales, las arenas, las rocas verdísimas de musgo, los bosques, los papagayos y estos hombres de piel de laurel que no conocen todavía la ropa, la culpa ni el dinero y que contemplan, aturdidos, la escena.
Luis de Torres traduce al hebreo las preguntas de Cristóbal Colón:
—¿Conocéis vosotros el Reino del Gran Kahn? ¿De dónde viene el oro que lleváis colgado de las narices y las orejas?
Los hombres desnudos lo miran, boquiabiertos, y el intérprete prueba suerte con el idioma caldeo, que algo conoce:
—¿Oro? ¿Templos? ¿Palacios? ¿Rey de reyes? ¿Oro?
Y luego intenta la lengua arábiga, lo poco que sabe:
—¿Japón? ¿China? ¿Oro?
El intérprete se disculpa ante Colón en la lengua de Castilla.
Colón maldice en genovés, y arroja al suelo sus cartas credenciales, escritas en latín y dirigidas al Gran Kahn. Los hombres desnudos asisten a la cólera del forastero de pelo rojo y piel cruda, que viste capa de terciopelo y ropas de mucho lucimiento.
Pronto se correrá la voz por las islas:
—¡Vengan a ver a los hombres que llegaron del cielo! ¡Tráiganles de comer y de beber!
Eduardo Galeano : Memoria del Fuego
Tik.
En el verano de 1972, Carlos Lankester, escuchó "ésta" palabra por primera vez.
Él había sido invitado a una Asamblea de Indios Tzeltales, en el pueblo de Bachajón, y no entendía nada. No entendía la lengua.
La discusión muy animada, le sonaba como algo así a una lluvia loca.
Había una palabra que atravesaba esa lluvia, era la palabra "tik".
Parecía una asamblea en clave de "tik". Tik, tik, tik... entre muchas otras palabras siempre sonaba la palabra tik.
Carlos, antropólogo, lingüista, había andado mucho mundo y sabía que la palabra más usada en todas las lenguas es la palabra "Yo".
La palabra "Tik", que brilla, en los sentires y los vivires del pueblo Maya, significa: "Nosotros".
Eduardo Galeano
Video: Los primeros americanos, según Galeano. (Encuentro)
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