6 de junio del 2008
Su Excelencia Oscar Arias
Presidente de la República de Costa Rica
520-2010 Zapote
San José Costa Rica
Estimado Presidente Arias:
El año pasado, le escribí a usted para expresar nuestra oposición al Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, República Dominicana y Centroamérica (DR-CAFTA). También le insté a que respetasen plenamente los derechos de libre asociación y de expresión en Costa Rica.
Sin embargo, desde el referendo sobre el DR-CAFTA en octubre del 2007, varios dirigentes sindicales -que también son abiertamente opositores al tratado comercial y su legislación relacionada- han sido amenazados con el despido o despedidos.
Estos líderes son representantes de miles de trabajadores del sector público, que incluyen las telecomunicaciones, electricidad, salud, seguros, y puertos.
Como usted sabe, a escala internacional se reconoce claramente el derecho de hombres y mujeres a protestar pacíficamente frente a las políticas gubernamentales, especialmente las políticas que, a su juicio, hacen un daño considerable a sus afiliados y al público en general. Ellos no deben de sufrir ningún tipo de represalias, como el despido, por hacerlo.
Le pido revisar los despidos y las amenazas de despido de los siguientes dirigentes sindicales:
Alicia Vargas, de la Unión Instituto Nacional de Seguros (UPINS)
Luis Salas, Secretario General, UPINS y de la Central General de Trabajadores (CGT)
Fabio Chávez, Secretario General, Asociación de Empleados del Instituto Costarricense de Electricidad (ASDEICE)
Francisco Aguilar, de la Junta Ejecutiva (ASDEICE)
Jorge Vega, de la Junta Ejecutiva (ASDEICE)
José Luis Castillo, Secretario de Finanzas, Sindicato de Trabajadores de Junta Administración Portuaria y Desarrollo de la Vertiente Atlántica (SINTRAJAP),
David Morera, Secretario de Finanzas, Sindicato de la Salud y la Seguridad Social (SISSS) y
Marvin Marín, Secretario de Asuntos Internacionales (SISSS).
Tengo entendido que estos dirigentes fueron sancionados o pretenden serlo en el marco de la legítima actividad sindical, como la participación en reuniones públicas, la participación en el trabajo de gestión de negociaciones, y el uso autorizado por la ley para realizar investigaciones sobre la política comercial.
Si es cierto, los dirigentes sindicales que fueron despedidos deben ser reintegrados inmediatamente a sus puestos de trabajo con su paga retroactiva. Aquellos amenazados con el despido no debe despedirse, sino más bien se les debe permitir que continúen expresando las preocupaciones de sus miembros en relación con el acuerdo comercial.
Estoy profundamente agradecido por su atención a este asunto. Es mi sincera esperanza de que estas sanciones se reviertan pronto.
Atentamente,
John J. Sweeney
Presidente
Federación Americana del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO)
Estados Unidos de América
Caricatura EL Roto
El énfasis es nuestro
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