Lorna Chacón, redactora
*El economista estadounidense David Edeli estima que si Costa Rica rechaza el TLC, podría presentarse como un socio para crear junto con Estados Unidos, un nuevo modelo para el comercio mundial
Según David Edeli, experto en temas de inversiones, Costa Rica podría convertirse en un ejemplo si rechaza el Tratado de Libre Comercio (TLC) en el referendo del 7 deoctubre y se convierte en un nuevo socio renovado para los Estados Unidos, con lo que se rompería el "mito" de los acuerdos comerciales que han sido impuestos como el único camino.
El economista estadounidense visitó Costa Rica la semana pasada para conversar sobre las consecuencias que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha tenido en su país, donde actualmente los demócratas buscan un modelo alternativo, pues se dieron cuenta de que estos acuerdos comerciales han fracasado.
Edeli, graduado de la prestigiosa Universidad de Harvard, es representante del Observatorio de Comercio Global, una división de Public Citizen (Ciudadano Público), organización que ha trabajado en Estados Unidos durante los últimos 35 años para defender los derechos públicos.
Edeli denunció que las grandes corporaciones ejercen una poderosa influencia sobre los congresistas a la hora de negociar los TLC, por lo cual las políticas públicas responden a esos poderosos intereses privados privilegiando sus derechos, por encima de los ciudadadanos.
¿Por qué considera que las corporaciones, particularmente las farmaceúticas, ejercen una fuerte influencia en su país sobre los congresistas republicanos y demócratas?
Hay algo que se llama Comité del Consejo Comercial, ligado a la rama ejecutiva de la presidencia, que está negociando los TLC. Estos comités tienen acceso a los textos de negociación, que son secretos, y hacen sugerencias, trabajan muy de cerca con los negociadores.
Incluso, tienen mucho más acceso que los mismos congresistas durante el proceso. También tienen una influencia a través del sistema electoral de Estados Unidos, donde las corporaciones pueden hacer donaciones directamente a congresistas hasta por $10.000 cada dos años.
Pero esto es sólo sobre la mesa, porque, bajo la mesa, los ejecutivos pueden hacer donaciones individuales de $5.000 cada dos años o bien agruparlas y llegar a totales mucho más grandes.
¿Por qué se critica tanto a las farmacéuticas?
Un ejemplo de esto es la reforma que se hizo a nuestro sistema de salud y que prohibió al gobierno negociar los precios de los medicamentos con las compañías.
Eso fue un verdadero regalo a estas empresas y fue negociado por un congresista republicano encargado del comité (Billy Tauzen), quien justamente, después salió del Congreso para ser el presidente de la Asociación de Compañías Farmaceúticas, donde le pagan dos millones de dólares por año.
Pero esto realmente funciona en todos los sectores, no solamente con las farmacéuticas.
Acudimos a la Comisión Electoral Federal y vimos que fueron los votos más sorprendentes a favor del TLC los que recibieron las donaciones.
La mayoría de ellos había recibido más plata de estas corporaciones durante el debate final, y justo después de aprobarse el TLC.
Estas donaciones son legales como parte de la libertad de expresión, pero eso es algo que grupos como el mío siempre hemos adversado, porque las políticas públicas son manejadas o responden más a la gente que tiene más plata y eso no es justo, ni equitativo.
¿Qué opina usted de que Costa Rica someta el TLC a un referendo popular?
Obviamente, hay una cuestión de quién está poniendo los fondos para todos esos anuncios en la televisión. Entiendo que los individuos aquí pueden pautar publicidad por un máximo de $8.000 pero ¿quién en este país tiene $8.000 para donar anuncios? Solo ejecutivos y compañías muy grandes.
Entonces, ¿cuál es la diferencia que hay entre la plata de un ejecutivo de la compañía y la plata que viene directamente de la compañía? Realmente, la diferencia es técnica, no es real y me imagino que aquí está pasando lo mismo.
En el Estado de California se hizo un referendo para decidir si el Estado podía o no controlar los precios de las medicinas.
Se gastaron $83 millones a favor de que no hubiera control de precios, porque no había ningún límite. La otra parte gastó dos millones de dólares.
Esta es la diferencia en el poder de recaudar fondos de compañías que tienen un mercado de $260.000 millones frente a la necesidad de recaudar fondos entre personas normales
Sin embargo, la ley dice que se debe tratar a las corporaciones como si fueran personas.
Lo malo de estos tratados de libre comercio es que aumentan los derechos de las corporaciones por encima del resto de la sociedad.
En ese contexto, las compañías en Estados Unidos han visto que hay mucha plata para ganar convirtiendo sistemas nacionales en sistemas privatizados. Han visto que pueden utilizar esos TLC para lograr fines que no se pueden lograr democráticamente.
Aquí en Costa Rica han intentado privatizar varias veces diferentes servicios públicos, pero los han frenado. Ahora, están entrando por la cocina con este TLC.
Algunas personas que defienden el tratado dicen que éste se debe aprobar porque, de lo contrario, se podrían terminar las preferencias arancelarias que Costa Rica recibe bajo la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (ICC) ¿Usted qué piensa?
Él fue uno de los 15 que votaron a favor del TLC y si usted mira el sitio web www.opensecrets.org puede ver que dentro del periodo entre enero a setiembre del 2005, justo antes y después de votarse el TLC, dos de los tres donantes más grandes de Meeks fueron Pfizer y GlaxoSmithKline, las grandes farmacéuticas.
Entonces, hay una razón por la cual él vino aquí a decir eso.
Lo cierto es que la ICC contiene algunos programas y el más grande se hizo permanente en 1990. No tiene fecha de vencimiento.
Usted es graduado en la Universidad de Harvard. ¿Cree que
Además, Costa Rica ya goza de casi el mismo acceso al mercado de Estados Unidos que tendría con el TLC.
La única cosa que podría ganar sería un ambiente más estable para las inversiones, pero todos los estudios sobre la relación entre tratados e inversión extranjera directa muestran que la correlación es entre niveles de educación, infraestructura, así como bajos niveles de corrupción y de criminalidad, todas las cosas que ya Costa Rica tiene frente a otros países.
Actualmente los demócratas están criticando el modelo del TLC, están buscando otro modelo de tratado de comercio y Costa Rica es un país muy "sexy" para los Estados Unidos.
Por eso, si Costa Rica rechaza el TLC rompería el mito y podría presentarse como un socio en el proyecto de crear un nuevo modelo para el comercio de TLC con Estados Unidos.
Costa Rica sólo necesita seguir haciendo bien lo que ha estado haciendo y asegurarse de que el país siga siendo uno de los menos corruptos en el hemisferio. No necesita un TLC con nadie.
Semana del 23 al 29 de agosto de 2007
Sección PAÍS. Edición 549. Año XI
El énfasis es nuestro
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