Monseñor Ignacio Trejos
"Presidente avala el TLC porque favorece sus empresas"
El obispo emérito de San Isidro de El General, Monseñor Ignacio Trejos, conversó con UNIVERSIDAD sobre la responsabilidad ética que tiene cada costarricense de acudir a votar en el próximo referendo, "según los dictados de su conciencia", cuestionándose si el Tratado de Libre Comercio (TLC) beneficia o no el bien común.
En medio de estas críticas, monseñor Ignacio Trejos lamentó lo que considera una lesión a la libertad de prensa, pues su carta ha sido rebatida sin haber sido publicada, al tiempo que denuncia que el presidente Oscar Arias únicamente hablar a favor del TLC porque beneficia sus intereses personales y empresariales.
¿Qué opina del hecho de que su carta haya generado críticas por parte de la viceministra?
-La respuesta sin haber publicado mi artículo en La Nación es un irrespeto y podríamos decir que hasta una violación.
Es una manifestación de que no existe la libertad de prensa y hay esa desigualdad de oportunidades entre los que dicen "Sí" y los que dicen "No".
-Sí
¿Y hasta la fecha no ha sido publicada?
-No
-En San Isidro de El General, en las parroquias que he estado, dondequiera que yo he servido dirán si esa es la imagen que tienen de mí. Sobre todo, el Señor dirá si estoy en paz con mi conciencia.
Cometieron ahí un error en la transcripción del texto que yo cito, pero si ni siquiera en La Nación publican lo que yo les mando, pues ¿qué aclaración les voy a dar?
- Los medios de comunicación son ese servicio de información y de formación a la comunidad costarricense con información objetiva, de lo que está pasando en la realidad concreta, en el acontecer de todos los días, de modo que es un servicio que en sí entraña la verdad y la verdad tiene que ser instrumento de justicia.
-Pero precisamente porque es técnico tienen que traducirlo al pueblo en términos populares. Según la medida de sus capacidades, tienen que ponerlo en cristiano.
-No, a los medios les ha faltado y también le ha faltado al gobierno, porque no les interesa, pues va contra sus intereses económicos.
-La verdad no la tiene la mayoría, la tiene el que la tiene y en el caso concreto, la verdad sobre el TLC la tiene quien va a favor de la constitucionalidad del TLC, de la justicia del TLC.
Entonces, en ese sentido, es una trampa porque si se manipula la verdad entonces ¿cómo vamos a estar en ella?
-En lo que se refiere a las declaraciones de Monseñor Hugo depende de las interpretación que se les dé.
Él ha manifestado que él no quiere que (los sacerdotes) se refieran (al TLC) en el curso de la homilía.
Naturalmente que cuando se trata de que el sacerdote se ocupe de instruir a la gente, debe instruirla objetivamente, debe decir él personalmente lo que le parece, dejando en libertad a los fieles de que expresen también su parecer.
- Claro que sí, no sólo puede sino que debe hacerlo. La Iglesia somos todos y, en ese sentido, respeto el no hacer propaganda en la homilía porque ahí están juntamente quienes van a favor y quienes van en contra.
-Pero, ¿la están cumpliendo? Renuncia nada menos que quien ha sido ministro de Agricultura, Alfredo Volio, para ocuparse de la propaganda (a favor del "Sí").
-No, yo sencillamente no lo he visto porque yo sé que él es el Presidente de la República y no va a hablar de los puntos inconstitucionales del TLC, va a hablar enteramente a favor del TLC porque va a favor de sus intereses personales, de sus empresas. Hay que decirlo claro.
Entonces ¿no hay parcialidad en todo eso? ¿De dónde han salido todos los millones de millones de la propaganda que hasta ahora ha habido a favor del TLC? De las arcas del Estado, de los dineros del pueblo. Todo eso que tendría que haber servido para llenar tantas necesidades que hay en las comunidades. ¿De dónde va a salir lo que se gaste a favor del TLC en estos meses que falta para el referendo? ¿Irán a dar sumas equitativas a los que lo adversan?
Por todos esos detallitos, detallísimos, es que mi conciencia no me da para que esté a favor.
-El papel de los magistrados es hacer justicia como lo tienen que hacer en el cumplimiento de su deber.
Fíjate que si el TLC no está a favor del bien común, está en contra del bien común. Si las divergencias que aparezcan una vez firmado el TLC tienen que ser juzgadas en tribunales internacionales, ¿eso no está contra los tribunales del país?
Y si hay una sola inconstitucionalidad en el TLC, éste es inconstitucional. Como dice Santo Tomás de Aquino: "el bien debe ser integral, porque si tiene una pizquita de mal ya no es bien".
- Yo manifestaría a los costarricenses que no se trata de politiquería, se trata de una manifestación de patriotismo. Por lo tanto, a cuantos les sea dado, tienen que ir a las urnas y votar según los dictados de su conciencia favoreciendo el bien común. Además, les recuerdo que el voto es secreto.
-Habrá cada vez más tensión en el sentido de que limiten más la libertad de expresión, en la medida en que se parcialicen como se están parcializando.
Pero, ¿no son parciales ellos que son autoridades civiles? Y le están pidiendo imparcialidad a la Iglesia.
Si las instituciones y los intereses de la patria están el peligro hay que levantar la voz y es lo que hace falta.
Ya el pueblo está cansado de discursos bellos en la forma y el contenido. Ahora, lo que se necesitan son los hechos, los hechos concretos. No pueden llamar blanco a lo que está turbio.
Fuente Semanario Universidad
Sección PAÍS. Semana del 24-30 de mayo de 2007
Edición 536. Año XI
Nota: La negrita es nuestra
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